Personal de la Autoridad Marítima Nacional detuvo este martes a 21 ciudadanos ecuatorianos a bordo de una embarcación con bandera de Ecuador al encontrarse dentro de aguas peruanas frente al litoral de la región Tumbes. La intervención ocurrió tras detectar que la nave, identificada como Doña Paty 2 y con matrícula P0000884, realizaba pesca en la zona que pertenece a la jurisdicción marítima nacional.
Operativo en puerto de La Cruz
La intervención se registró a cinco millas marinas del Puerto Pizarro, en la franja marítima donde las operaciones pesqueras con redes de cerco permanecen prohibidas por la normativa peruana. Según precisa la Capitanía de Puerto de Zorritos, la patrullera “Río Cañete” avistó la embarcación extranjera incumpliendo con la autorización que exige la ley para labores extractivas en la zona exclusiva del Perú. Los ocupantes, de nacionalidad ecuatoriana, no presentaron autorización válida ni permisos para pesca en aguas peruanas.
La embarcación, equipada para pesca a gran escala, se trasladó bajo resguardo hacia el puerto de La Cruz, donde permanece retenida a disposición de las autoridades. Los 21 tripulantes se encuentran bajo diligencias para determinar el alcance de la infracción y las medidas administrativas o penales que corresponda aplicar por ingreso irregular y pesca prohibida.

Pesca ilegal y antecedentes recientes
El caso se suma a intervenciones previas desarrolladas en el litoral norte. En junio pasado, las fuerzas de control decomisaron cerca de tres toneladas de recurso hidrobiológico en operaciones contra pesca ilegal efectuadas por embarcaciones extranjeras. Estos procedimientos buscan frenar el impacto económico y ambiental que genera la presencia de naves foráneas sin autorización en aguas bajo jurisdicción peruana.
Especialistas y gremios del sector pesquero han alertado sobre el aumento de operaciones ilegales, lo que afecta de forma directa los recursos disponibles para las comunidades locales. Las autoridades intensifican patrullajes y seguimiento satelital en áreas vulnerables a estas incursiones.
Monitoreo tecnológico y nuevas exigencias
El incremento de este tipo de hechos impulsó la implementación de sistemas de vigilancia satelital por parte de los propios pescadores peruanos. Desde el mes de agosto, asociaciones pesqueras han instalado equipos de rastreo para controlar el desplazamiento de embarcaciones no autorizadas, especialmente aquellas dedicadas a la captura del calamar gigante, recurso estratégico en la región.
La normativa en discusión obligaría a todas las naves extranjeras que ingresen al mar peruano a equipar sus sistemas con dispositivos de control satelital para transparentar sus actividades y permitir el monitoreo en tiempo real por parte de la autoridad marítima. Los inspectores buscan reducir así la pesca no regulada y prevenir disputas por la extracción de recursos.

El caso de la Doña Paty 2 se procesa actualmente en el puerto de La Cruz, donde la embarcación y la tripulación permanecen bajo custodia mientras se evalúa la magnitud de la infracción cometida. La legislación peruana contempla sanciones que incluyen el decomiso de capturas, la retención de la nave y multa a los responsables.
El operativo, realizado refuerza la estrategia regional para proteger los recursos marinos peruanos y garantizar el cumplimiento de la normativa pesquera.