En el distrito fronterizo de Santa Rosa, ubicado en la región Loreto, la moneda brasileña se ha convertido en el principal medio de intercambio comercial, desplazando casi por completo al sol peruano. Esta situación refleja no solo la cercanía económica con Brasil, sino también el sentimiento de abandono que expresan los habitantes hacia las autoridades peruanas.
Según informó RPP, los reales brasileños circulan de forma predominante en los mercados locales. Comerciantes y consumidores aseguran que la mayoría de productos básicos, como arroz, azúcar y aceite, provienen de Brasil y Colombia, debido a su accesibilidad geográfica y logística.

Reales en lugar de soles
“Los soles son pocos. Todo lo que vendemos es brasileño o colombiano. El arroz, por ejemplo, cuesta siete u ocho reales, que serían unos cinco soles por kilo”, relató una vendedora para el citado medio.
En ese sentido, la moneda más utilizada por la población es el real brasileño. Aunque visualmente similares a los billetes peruanos, los reales dominan las transacciones comerciales debido a la cercanía con Brasil y al escaso uso del sol. Según los comerciantes locales, 100 reales equivalen aproximadamente a 60 soles, y los productos se ofrecen directamente en esa divisa.
Además, muchos de los bienes de consumo, como agua embotellada y bebidas producidas en Leticia (Colombia), llegan desde el otro lado de la frontera. Esta dinámica permite que los pobladores accedan a productos un poco más económicos en comparación con los precios en el mercado peruano, manteniendo así un flujo comercial constante con Brasil y Colombia para abastecerse ante la limitada presencia del Estado.

Denuncian abandono de Estado
Las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro han generado polémica y la reacción de los pobladores del distrito de Santa Rosa, quienes calificaron las declaraciones del mandatario extranjero como ‘insólitas’. No obstante, denunciaron abandono por parte de las autoridades peruanas.
“Para mí es algo que no es justo, es un ilícito (lo dicho por Petro). O, de pronto, será por lo que estamos abandonados acá, será porque acá, en este territorio, no contamos con ayuda de la presidenta, de nadie, se puede decir”, declaró un ciudadano para RPP.
“Estamos en una zona abandonada. Hay enfermos, hay de todo. Nosotros no podemos permitir eso, porque somos peruanos, hermano”, denunció un poblador de Santa Rosa, quien aseguró ser natural de Cajamarca, pero reside en el distrito fronterizo desde hace más de una década.

Santa Rosa sin agua potable
Los pobladores de Santa Rosa, en la región Loreto, denunciaron que uno de sus principales problemas es la falta de agua potable. Para abastecerse de este recurso esencial, deben cruzar la frontera hacia Colombia o Brasil.
“No tenemos agua, todo tenemos que disponer del otro lado, comprar al otro lado. No tenemos ninguna distribuidora y tenemos que depender de los del frente, de Colombia y Brasil”, relató una vecina. Esta situación, según señalaron, es una muestra clara del abandono por parte del Estado. “Estamos muy abandonados. Este centro poblado es parte del Perú, pero no se preocupan por nosotros”, agregó otra residente.

Además, en el plano económico, los comerciantes de Santa Rosa afirmaron que utilizan mayoritariamente reales brasileños para sus transacciones diarias, debido a la escasa circulación del sol peruano. “Los soles son pocos”, señaló una vendedora, quien también explicó que la mayoría de los productos que ofrece en su negocio, como alimentos y artículos básicos, provienen de Colombia. Esta dependencia del comercio exterior refleja la débil presencia del Estado peruano en esta zona de triple frontera.



