
Con el objetivo de acercar los servicios sociales del Estado a las poblaciones más alejadas del país, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a través del Programa Nacional PAIS, anunció la implementación de ocho nuevos Tambos en diversas regiones rurales del país. La inversión destinada para esta expansión superará los S/17 millones, lo que permitirá incrementar el número de Tambos operativos de 515 a 523 plataformas multiservicios.
Según explicó Fidel Pintado, director ejecutivo del Programa Nacional PAIS, estos centros de atención social tienen como propósito llevar servicios públicos esenciales directamente a más de un millón de peruanos en 15 mil 151 centros poblados y comunidades nativas, ubicados principalmente en zonas rurales de la sierra y la selva. “Los Tambos son una respuesta concreta del Estado frente a la dispersión geográfica y las brechas de acceso que enfrenta nuestra población más vulnerable”, precisó.

Nuevos Tambos llegarán a Apurímac, Loreto y Huánuco
La estrategia de implementación de Tambos responde a una política pública sostenida que busca superar las barreras geográficas, culturales y sociales que históricamente han limitado el desarrollo de las zonas rurales del país. “Cada Tambo se convierte en un punto estratégico de articulación, facilitando el acceso a servicios del Estado y promoviendo la participación activa de la ciudadanía en su propio desarrollo”, afirmó Pintado. Además, recalcó que esta iniciativa es parte de una apuesta por una justicia social efectiva y una descentralización real del aparato estatal.
De los ocho Tambos que se implementarán en los próximos meses, varios estarán ubicados en las regiones de Apurímac, Loreto y Huánuco, zonas con alta dispersión poblacional y necesidades sociales críticas. Uno de los proyectos más destacados es el Tambo Iscahuaca, en el distrito de Cotaruse, provincia de Aymaraes (Apurímac), a más de 4.200 metros sobre el nivel del mar. Este centro tiene previsto atender a más de 1.200 personas en 21 centros poblados, con una inversión que supera el S/ 1.6 millones.

Acceso directo a servicios públicos
Los Tambos operan como plataformas fijas multiservicios, donde las entidades del Estado brindan atención en salud, educación, programas sociales, identidad, inclusión digital, entre otros. Esto permite optimizar tiempo y costos para las poblaciones que, de otra manera, tendrían que trasladarse grandes distancias para acceder a estos servicios. La iniciativa también fortalece la presencia institucional del Estado en territorios históricamente desatendidos.
Actualmente, el Programa Nacional PAIS cuenta con 515 Tambos operativos distribuidos en 22 regiones del país. Solo entre enero y junio de este año, estas plataformas brindaron más de 1.6 millones de atenciones sociales, impactando de manera significativa en el desarrollo social, económico, educativo y productivo de la población rural. La implementación de los nuevos Tambos permitirá ampliar ese impacto y reafirma el compromiso del Midis con la inclusión social efectiva y el cierre de brechas territoriales.

Más de 1.500 atenciones
El último 19 de junio, el Tambo Yachas, ubicado en la región Huánuco, fue escenario de una jornada de capacitación dirigida a productores locales, enfocada en el fortalecimiento de la productividad ganadera. Los participantes recibieron formación práctica sobre conservación de pastos, muestreo de suelos, manejo de terneros y elaboración de queso, con el objetivo de mejorar sus capacidades técnicas y productivas.
Esta actividad se desarrolló en el marco de una caravana multisectorial impulsada por el Midis, a través del Programa Nacional PAIS, en coordinación con gobiernos distritales, regionales y diversas instituciones del Estado. La intervención busca acercar servicios públicos integrales a comunidades rurales de difícil acceso en los distritos de Hermilio Valdizán y Luyando, en la provincia de Leoncio Prado.

Durante los días 19 y 20 de junio, la caravana brindó más de 1.500 atenciones sociales en los centros poblados San Isidro y Pedro Ruiz Gallo, donde se ofrecieron servicios en salud, identidad, programas sociales y orientación productiva. La actividad benefició a más de 200 habitantes, reforzando el compromiso del Estado con la inclusión social y el desarrollo rural sostenible.