
Perú fue reconocido oficialmente como país de Nivel 2 en el Sistema OTAN de Catalogación, el máximo nivel que puede alcanzar una nación no miembro de la Alianza del Atlántico Norte. La designación, anunciada por la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (Acffaa), convierte al país en socio estratégico en los sistemas logísticos internacionales de defensa, permitiéndole un rol más activo y autónomo en la cooperación militar global.
El ingreso a este nivel permite al Perú asignar de manera independiente números de catalogación OTAN, incorporar productos nacionales al Catálogo Maestro de Referencias Logísticas (NMCRL) y participar en una red global de más de dos millones de proveedores de defensa distribuidos en 66 países. Esto facilita la interoperabilidad logística con aliados internacionales y representa un avance importante en la modernización del aparato logístico de las Fuerzas Armadas peruanas.
Con este logro, Perú se convierte en el cuarto país latinoamericano en alcanzar el Nivel 2, tras Argentina, Brasil y Colombia. Además, se sitúa a la par de países estratégicos no miembros de la OTAN como India, Corea del Sur e Israel, lo que refleja un salto cualitativo en su posicionamiento internacional en materia de defensa. La decisión reconoce el trabajo sostenido del país en el fortalecimiento de sus capacidades logísticas, técnicas y normativas.

¿Qué significa obtener el nivel 2 de la OTAN?
Obtener el Nivel 2 dentro del Sistema de Catalogación de la OTAN (NCS, por sus siglas en inglés) representa un avance estratégico para cualquier país, al otorgarle la capacidad de asignar de forma autónoma códigos OTAN a sus propios artículos y materiales de defensa. Esta facultad permite una gestión más eficiente del inventario militar, con estándares compatibles con los de los países miembros de la Alianza Atlántica. Además, significa un reconocimiento a su capacidad técnica y operativa para cumplir con los criterios establecidos por la organización.
Este nivel de integración facilita el acceso a una red global de proveedores de defensa, lo que mejora las posibilidades de adquisición de materiales logísticos y tecnológicos a escala internacional. Asimismo, promueve la interoperabilidad en misiones conjuntas, ya que todos los países que utilizan el sistema comparten la misma nomenclatura y codificación, permitiendo una cooperación más fluida durante operaciones multinacionales.

Además de mejorar los procesos internos de catalogación, alcanzar el Nivel 2 también abre oportunidades para fortalecer la industria de defensa nacional. Al cumplir con estándares internacionales, los productos nacionales pueden ser incluidos en el Catálogo Maestro de Referencias Logísticas de la OTAN, lo que aumenta su visibilidad y potencial de exportación.
En la práctica, el reconocimiento de Nivel 2 mejora el tiempo de respuesta ante emergencias, agiliza las compras públicas de bienes militares y facilita la estandarización de materiales, lo que reduce duplicidades y errores en la cadena logística. Esto es especialmente relevante en contextos como desastres naturales o despliegues rápidos, donde cada minuto cuenta.

Trabajo institucional
En el Perú, la entidad responsable de este proceso es la Oficina Nacional de Catalogación OTAN, unidad técnica de la Acffaa. Fue creada en septiembre de 2015 como parte del Sistema de Catalogación para la Defensa del Perú (Sicade-Perú), con el objetivo de estandarizar y actualizar el inventario de bienes y equipos militares bajo parámetros internacionales.
Desde su creación, esta oficina ha trabajado en la capacitación de personal, adecuación normativa y digitalización de procesos, sentando las bases para que hoy el Perú pueda catalogar de forma autónoma sus activos militares. Según la Acffaa, el nivel 2 “consolida la posición del Perú como un actor relevante en la logística internacional de defensa”.

Mayor cooperación militar
Este reconocimiento no solo fortalece la logística interna del país, sino que amplía sus capacidades de cooperación internacional. Al adoptar estándares OTAN, Perú se posiciona mejor para participar en ejercicios militares conjuntos, integrarse a cadenas de suministro globales y ofrecer soporte a operaciones multinacionales en escenarios de crisis.
Además, el acceso al NMCRL permite a las Fuerzas Armadas peruanas realizar comparaciones técnicas entre materiales, establecer contratos más eficientes y garantizar la trazabilidad de productos estratégicos. Es decir, es un avance estructural en la profesionalización del sistema de defensa peruano, con beneficios tanto en el plano operativo como industrial.