
Con la próxima apertura del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el Perú marca un hito en infraestructura aeroportuaria moderna. No obstante, junto con los avances tecnológicos y de diseño, se mantiene una estrategia tradicional y silenciosa para proteger a los pasajeros y las aeronaves: el escuadron aéreo de aves rapaces entrenadas que resguardan los cielos.
Un total de 11 gavilanes y un halcón forman parte del escuadrón de defensa aérea que opera en el aeropuerto. Estas aves, cuidadosamente entrenadas, cumplen un rol clave en la prevención de impactos entre aves y aeronaves, una amenaza constante durante los despegues y aterrizajes. La colisión con aves puede ocasionar daños severos en los motores de los aviones, lo que representa un alto riesgo para la seguridad aérea.
El trabajo de estas aves está a cargo de un equipo especializado de cetreros, quienes utilizan técnicas precisas para entrenarlas y desplegarlas en las zonas críticas del aeropuerto. Entre los ejemplares destaca Carol, un gavilán hembra que patrulla las pistas y ahuyenta a otras aves que podrían interferir con las operaciones. Según los expertos, estas rapaces se encargan de la inspección, caza y captura de aves silvestres, lo que evita su ingreso a los motores y reduce el riesgo de accidentes.

Solución natural y efectiva
Este método se caracteriza por ser natural, efectivo y respetuoso con el medio ambiente. A diferencia de otras soluciones como radares o sistemas acústicos, la cetrería utiliza los instintos naturales de las aves para generar una respuesta de huida en otras especies. Así se mantiene despejado el espacio aéreo sin alterar el entorno ecológico ni dejar impacto residual.
El uso de aves rapaces como medida de seguridad aeroportuaria no es exclusivo del Perú. En España, aeropuertos como el de Madrid-Barajas emplean halcones peregrinos desde los años 60, mientras que en Canadá el aeropuerto de Vancouver despliega un programa similar con águilas calvas y halcones para dispersar más de un millón de aves al año. En Hungría, el aeropuerto de Budapest combina esta técnica con perros y sistemas electrónicos en coordinación con empresas especializadas.
En el nuevo Jorge Chávez, esta estrategia continuará siendo aplicada como parte del protocolo permanente de control de fauna. Las autoridades confían en que la cetrería seguirá cumpliendo un papel fundamental en la gestión de riesgos, garantizando operaciones seguras sin comprometer el equilibrio natural del entorno.

Último vuelo del antiguo aeropuerto Jorge Chávez
El antiguo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez cerrará este sábado 31 de mayo a las 11:59 p. m., tras más de 60 años de operaciones. Su reemplazo será el nuevo edificio ubicado en la avenida Morales Duárez, en el Callao.
Este cambio forma parte del plan de modernización impulsado por Lima Airport Partners (LAP), que busca mejorar la infraestructura aeroportuaria y consolidar al Jorge Chávez como un hub regional.
Como parte de la transición, se suspenderán las operaciones aéreas por 12 horas, desde la 1:00 a. m. hasta la 1:00 p. m. del domingo 1 de junio. Desde entonces, todos los vuelos operarán únicamente en el nuevo terminal, según LAP.

El último vuelo nacional al antiguo terminal será el LA 2080 de Latam desde Trujillo (11:45 p. m.), y el último internacional, un Volaris desde México (11:05 p. m.).
Primer vuelo del nuevo aeropueto será al extranjero
El nuevo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez iniciará operaciones con un vuelo de Latam hacia Atlanta, marcando una nueva etapa para la aviación peruana. Este primer vuelo, con capacidad para 233 pasajeros, refleja la meta de convertir al Perú en un hub aéreo regional.
También llegarán vuelos internacionales desde Madrid (Iberia), São Paulo (Sky Perú) y Santiago (Sky Chile), reforzando la conectividad global del aeropuerto.
