Anconeros vuelven a ser extorsionados con audios y textos de miembros de los ‘D.E.S.A.’

A través de mensajes de texto y audios, los delincuentes exigen pagos diarios a los transportistas, quienes labaran bajo un clima de temor constante

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Aconeros vuelven a ser extorsionados - Buenos Días Perú

Los conductores de la empresa de transportes La Nueva Estrella, conocida como ‘Los Anconeros’, enfrentan nuevamente amenazas de extorsión por parte de presuntos remanentes de la organización criminal D.E.S.A.

A través de mensajes de texto y audios, los delincuentes exigen pagos diarios a los transportistas, quienes trabajan bajo un clima de temor constante. Estas intimidaciones resurgen tras la captura de catorce integrantes de esta banda en febrero, incluido su líder, lo que había dado un respiro temporal a las víctimas.

De acuerdo con el reporte, los extorsionadores se identifican como miembros de la organización y aseguran actuar bajo las órdenes del “segundo al mando” de la banda. En los mensajes enviados a los conductores, los delincuentes exigen que la empresa se “alinee” con ellos, advirtiendo que, de no cumplir con sus demandas, podrían recurrir a actos violentos. En uno de los audios difundidos, se escucha a un presunto miembro de la banda diciendo: “No queremos llegar a homicidios con ustedes, está claro”. Estas amenazas han generado un ambiente de inseguridad entre los trabajadores, quienes temen por su vida mientras intentan cumplir con su labor diaria.

Extorsión a buses de anconeros
Extorsión a buses de anconeros - Buenos Días Perú

La situación ha llevado a la Policía Nacional a desplegar un operativo en la zona de la Plaza Bolognesi, un punto clave en la ruta de los vehículos de La Nueva Estrella. Durante el operativo, los agentes solicitaron documentación a los conductores y reforzaron la vigilancia en el área. Sin embargo, los transportistas expresaron a Buenos Días Perú que, a pesar de estas medidas, el miedo persiste, ya que las extorsiones afectan directamente su sustento y el de sus familias. Según algunos de ellos, los ingresos diarios no son suficientes para cubrir las demandas económicas de los delincuentes, lo que los coloca en una situación de extrema vulnerabilidad.

Inseguridad en varios sectores

Este tipo de extorsiones no es exclusivo del sector transporte. Otros rubros, como centros educativos, farmacias, bodegas y restaurantes, también han sido blanco de estas prácticas delictivas, lo que refleja un problema más amplio de inseguridad en la región. Los conductores de La Nueva Estrella han señalado que, tras la captura de los miembros de D.E.S.A. a principios de año, habían experimentado un periodo de relativa tranquilidad. Sin embargo, las recientes amenazas han reavivado el temor, obligándolos a trabajar bajo constante presión y riesgo.

Mensaje extorsivo - Buenos Días
Mensaje extorsivo - Buenos Días Perú

En los mensajes y audios difundidos, los extorsionadores utilizan un lenguaje intimidante para exigir el pago de lo que llaman “lo suyo”. Estas comunicaciones han sido entregadas a las autoridades como parte de las investigaciones en curso. Los transportistas esperan que las acciones policiales logren frenar esta nueva ola de extorsiones y les permitan retomar sus actividades sin temor por su seguridad.

La problemática de las extorsiones en el sector transporte pone de manifiesto la necesidad de medidas más efectivas para combatir estas redes criminales. Mientras tanto, los conductores de La Nueva Estrella continúan enfrentando el dilema de salir a trabajar para mantener a sus familias, aun cuando ello implique arriesgar sus vidas diariamente.

Extorsión casa por casa

Por otro lado, cámaras de seguridad en el distrito de San Juan de Miraflores, Lima, han capturado imágenes que inquietan a los residentes de la zona de Imperio: individuos que, bajo supuestos uniformes de seguridad, recorren las calles buscando acceso a hogares aparentemente desprotegidos. Según los propios vecinos, estos hombres no solo se presentan como inocuos recolectores de ayuda, sino que su presencia ha escalado en actitudes intimidatorias y comportamientos agresivos.

Residentes han detallado cómo estas personas, argumentando inicialmente motivos humanitarios como la atención a menores enfermos, logran establecer un diálogo persuasivo. Sin embargo, pronto transforman esta narrativa en exigencias económicas, respaldadas incluso por el uso de folletos con mensajes amenazantes. El momento elegido para estas visitas, según testigos, es el mediodía, cuando los hogares suelen quedar al cuidado de amas de casa, adultos mayores o niños.

La inquietud local va en aumento. Un habitante del vecindario narró cómo estos hombres, al no obtener las “colaboraciones” que solicitan, adoptan un tono prepotente.