Estar en movimiento ayuda a conservar la salud y la autonomía, algo especialmente importante en la vejez, cuando el cuerpo requiere más cuidado para mantenerse activo y estable. Es sabido que la actividad física tiene beneficios para el bienestar general, ayudando a prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida.
En ese sentido, el Ministerio de Salud (Minsa) aconseja a los adultos mayores realizar ejercicios o cualquier actividad física adecuada a su edad y estado de salud. Entre las opciones más recomendadas están subir escaleras, caminar, nadar y realizar ejercicios de relajación, actividades que ayudan a mantener la movilidad y el bienestar físico.
En diálogo con Andina, el Dr. Luis Revilla, representante de la Estrategia Sanitaria Nacional de Daños No Transmisibles del Minsa, indicó que la actividad física contribuye a la prevención y manejo de una serie de enfermedades, entre las que figuran la diabetes, obesidad, hipertensión arterial, entre otros males.

Más allá de prevenir estas enfermedades, es importante realizar ejercicios, los cuales deben ser adecuados a la edad y condición física de cada persona. Para los adultos mayores, existe una opción que se adapta perfectamente a sus necesidades y ayuda a fortalecer sus músculos: la calistenia.
La calistenia, el ejercicio que fortalece los músculos de los mayores de 65 años
La calistenia es un ejercicio que no requiere de equipos especiales, solo del propio peso corporal. Su simplicidad es uno de sus mayores beneficios, ya que se puede realizar en casa, en un parque o en cualquier espacio disponible.
Con objetos cotidianos como sillas, paredes o botellas de agua, se pueden realizar movimientos que activan los músculos principales del cuerpo. Ejercicios como las sentadillas asistidas con silla, los empujes contra la pared o las elevaciones de piernas sentado son perfectos para trabajar la estabilidad. Incluso actividades sencillas, como levantar las rodillas o mover los brazos en círculos, tienen un impacto considerable cuando se realizan con regularidad.

Lo importante no es hacer repeticiones interminables, sino moverse de manera intencional, cuidar la postura y avanzar de manera gradual.
La calistenia ofrece una gran cantidad de beneficios. Fortalece los músculos, mejora la coordinación y la movilidad, y sobre todo, aumenta el equilibrio. Este último aspecto es medular para los mayores de 65 años de edad, ya que una caída puede ser muy peligrosa. Al practicar calistenia, el riesgo de caídas disminuye, lo que permite realizar las actividades diarias con mayor seguridad.

Las enfermedades más comunes en los adultos mayores
A medida que envejecemos, el cuerpo experimenta una serie de cambios que pueden hacer a los adultos mayores más vulnerables a ciertas enfermedades. Entre las más comunes se encuentran las enfermedades cardiovasculares, que afectan al corazón y los vasos sanguíneos. Estas condiciones, como la hipertensión o la insuficiencia cardíaca, requieren un control constante para evitar complicaciones graves.
La diabetes también es una enfermedad frecuente en la población mayor. El cuerpo pierde la capacidad de regular el azúcar en la sangre de manera efectiva, lo que puede llevar a problemas de salud a largo plazo si no se trata adecuadamente.

Otro de los problemas comunes son las enfermedades articulares, como la artritis, que afectan la movilidad. El desgaste de las articulaciones con el tiempo puede causar dolor y limitación de movimiento, lo que afecta la calidad de vida y la independencia de los adultos mayores.
Además, la pérdida de masa ósea, conocida como osteoporosis, es una preocupación importante. Los huesos se vuelven más frágiles, aumentando el riesgo de fracturas, especialmente en situaciones de caídas.
Por último, las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, también afectan a muchos ancianos. Estas condiciones deterioran la memoria, el pensamiento y la capacidad de movimiento, y exigen atención y cuidado especializado.