
En un acto heroico de profesionalismo y destreza quirúrgica, médicos del Hospital Regional de Cusco lograron salvar la vida de un hombre de 33 años que había sufrido un corte profundo en el corazón tras ser víctima de un asalto en las calles de la ciudad. El paciente, quien ingresó al hospital en un estado crítico, fue operado con éxito gracias a la intervención de un equipo especializado que ejecutó una cirugía compleja a corazón latiente.
El incidente ocurrió el pasado fin de semana, cuando el varón fue atacado por delincuentes en un robo violento. Durante el asalto, sufrió una herida cortante presternal, una lesión grave en el pecho, que afectó directamente al ventrículo izquierdo de su corazón, una de las cavidades vitales encargadas de enviar sangre rica en oxígeno al cuerpo. La rapidez de la intervención médica fue clave para evitar una tragedia aún mayor.
Carlos Enrique Gamarra Valdivia, director del hospital, en conversación con Agencia Andina, expresó su admiración por la rapidez con que el equipo médico actuó para estabilizar al paciente, quien llegó al centro de salud descompensado y casi en estado de agonía. “El paciente fue evacuado por la Policía Nacional del Perú, y su situación era extremadamente crítica. Llegó al hospital en shock cardiogénico, un cuadro grave que requería atención inmediata. En ese momento, comenzamos con la intervención quirúrgica”, explicó Gamarra.

Cirugía a corazón latiente
Marybell Vásquez Miranda, especialista en cirugía torácica y cardiovascular, detalló el proceso que los médicos siguieron para salvar la vida del paciente. “La cirugía fue extremadamente complicada debido a la zona afectada. Al realizar la toracotomía, descubrimos un trauma cardiaco grave con una lesión punzo-cortante de aproximadamente tres centímetros en el ventrículo izquierdo del corazón. Tuvimos que proceder a reparar el daño a corazón latiente, lo que aumentaba considerablemente los riesgos durante la operación”, señaló la doctora Vásquez.
El procedimiento que implica operar un corazón que sigue latiendo mientras se realiza la intervención, es sumamente delicada. Cualquier error o complicación podría haber provocado un sangrado masivo o, en el peor de los casos, la muerte del paciente. A pesar de la complejidad, el equipo médico, compuesto por cirujanos, emergenciólogos e intensivistas, trabajó con precisión y coordinación para realizar la operación con éxito.
Tras finalizar la intervención quirúrgica, el paciente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde se mantuvo bajo estricta vigilancia. En esta unidad, recibió atención médica especializada que permitió su estabilización y posterior mejora. La intervención inicial fue crucial para evitar un desenlace fatal y, a las pocas horas de haber sido operado, el paciente comenzó a mostrar signos de recuperación.

Trabajo en equipo fue fundamental
El equipo médico destacó la importancia del trabajo conjunto de diversos especialistas en situaciones como esta. “La colaboración entre los médicos cirujanos, emergenciólogos, intensivistas y el personal de enfermería del hospital fue esencial para salvar la vida de este paciente. Este tipo de casos requieren un esfuerzo coordinado de todos los equipos involucrados”, expresó Vásquez.
Con el paso de los días, la evolución del paciente fue favorable. De acuerdo con la especialista, el paciente comenzó a recuperar su estabilidad y ya fue dado de alta de la UCI, mostrando avances significativos en su proceso de recuperación. “Si todo sigue como hasta ahora, en los próximos días podría ser dado de alta para continuar su recuperación en casa”, indicó la doctora para el citado medio.
Este caso resalta la importancia de la pronta atención médica y de los recursos con los que cuenta el Hospital Regional de Cusco, especialmente en situaciones de alta complejidad. La operación fue realizada bajo el marco del Seguro Integral de Salud (SIS), lo que permitió que el paciente recibiera atención médica de calidad sin costos adicionales.

Profesionalismo del equipo médico
El director del hospital, Gamarra Valdivia, destacó la trascendencia del trabajo realizado, considerando los riesgos inherentes a una operación en el tórax y a corazón latiente. “Afrontar una cirugía en estas condiciones siempre involucra riesgos, especialmente en una zona tan sensible como el corazón. Afortunadamente, gracias al esfuerzo y profesionalismo del equipo, el paciente pudo superar esta difícil situación”, señaló.
Este caso es un claro ejemplo de cómo, en situaciones extremas, la rapidez y la habilidad de los equipos médicos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Afortunadamente, gracias al trabajo coordinado de los profesionales de salud del Hospital Regional de Cusco, el hombre que sufrió el asalto y la grave herida en su corazón pudo superar un momento crítico y sigue en recuperación.