
En el Perú, entre las enfermedades urológicas, las que afectan a la próstata son más comunes de lo que se piensa, especialmente a medida que los hombres envejecen. A partir de los 50 años, aumentan considerablemente los casos de hiperplasia prostática benigna (HPB), prostatitis e incluso cáncer de próstata, la primera causa de muerte entre los hombres en el Perú.
Si bien hay múltiples factores que influyen en la salud prostática, como la genética o el estilo de vida, la alimentación desempeña un papel crucial tanto en la prevención como en el manejo de estas enfermedades. Existen alimentos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras que favorecen el buen funcionamiento de la próstata.
Entre ellos, cinco se destacan por sus beneficios comprobados e incluirlos regularmente en la dieta puede ser una estrategia natural y efectiva para cuidar este importante órgano del sistema reproductor masculino.
5 alimentos para cuidar la salud de la próstata

- Tomates: los tomates son ricos en licopeno, un poderoso antioxidante que ha sido ampliamente estudiado por su capacidad para proteger las células prostáticas. El licopeno reduce el daño oxidativo y ayuda a disminuir el riesgo de cáncer de próstata, especialmente cuando el tomate se consume cocido o en forma de salsa, ya que este proceso aumenta la biodisponibilidad del compuesto. Además, el licopeno ayuda a reducir los niveles del antígeno prostático específico (PSA), un marcador asociado con enfermedades prostáticas.
- Pescados grasos: los pescados grasos como el salmón, la sardina y el atún contienen ácidos grasos omega-3, conocidos por su potente efecto antiinflamatorio. Esta propiedad es especialmente útil para prevenir el agrandamiento de la próstata y reducir la inflamación asociada con prostatitis. Asimismo, el consumo regular de omega-3 se ha relacionado con una menor progresión del cáncer de próstata, debido a su capacidad para inhibir el crecimiento celular anormal.
- Brócoli: el brócoli pertenece a la familia de los vegetales crucíferos y es fuente de sulforafano, un compuesto que ha demostrado propiedades anticancerígenas. Este vegetal estimula la producción de enzimas que ayudan al cuerpo a eliminar sustancias cancerígenas y a proteger las células prostáticas. Por ello, el consumo regular de brócoli se asocia con un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata y una mejor respuesta del sistema inmunológico frente a agentes inflamatorios.
- Nueces y semillas: las nueces y semillas, como las de calabaza y linaza, son excelentes fuentes de zinc, selenio, vitamina E y grasas saludables, nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de la próstata. El zinc, en particular, está altamente concentrado en este órgano y participa en procesos como la producción de esperma y la regulación hormonal. Consumir una pequeña porción diaria puede ayudar a reducir la inflamación prostática y mantener la función glandular en buen estado.
- Té verde: el té verde es una bebida milenaria cargada de polifenoles y catequinas, compuestos antioxidantes que han demostrado tener un efecto protector frente al cáncer de próstata. Además, el té verde puede inhibir el crecimiento de células tumorales y reducir la producción de PSA, gracias a su capacidad para modular procesos inflamatorios y celulares.
Cuáles son las enfermedades más comunes que afectan la próstata

Las principales enfermedades que afectan la próstata son:
- Hiperplasia Prostática Benigna (HPB): se trata del agrandamiento no canceroso de la próstata, muy común a partir de los 50 años. Puede provocar dificultad para orinar, aumento de la frecuencia urinaria y sensación de vaciado incompleto.
- Prostatitis: es la inflamación de la próstata, que puede ser causada por infecciones bacterianas o factores no infecciosos. Sus síntomas incluyen dolor al orinar, fiebre y molestias pélvicas.
- Cáncer de próstata: es uno de los cánceres más comunes en hombres y puede desarrollarse sin síntomas en etapas iniciales. Por eso, los controles médicos regulares son fundamentales para una detección temprana.



