Ni el caldo de gallina ni el aguadito: esta es la mejor sopa peruana, según Taste Atlas

Este potaje es ideal para lucha ante las bajas temperaturas, razón por la cual la página decidió identificar cuál era el mejor entre todos. El resultado sorprendió a muchos, ya que el elegido no fue el que se esperaba

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La sopa es perfecta para
La sopa es perfecta para combatir el frío en otoño e invierno - Créditos: Andina.

La gastronomía nacional vuelve a captar la atención del mundo y se consolida una vez más su prestigio internacional gracias a su diversidad, sabor e identidad cultural. Esta vez, el reconocimiento llega desde Taste Atlas, una de las guías gastronómicas más influyentes del planeta, que elaboró una nueva clasificación con las mejores sopas del Perú, un país donde cada región aporta una receta única, cargada de historia y tradición.

Contrario a lo que muchos podrían imaginar, no fue el caldo de gallina ni el popular aguadito quienes encabezaron la lista. En su lugar, la sopa criolla se alzó con el primer puesto y, de esa manera, reafirma su lugar como una de las preparaciones más queridas y representativas del país. Este reconocimiento no solo destaca la receta como tal, sino que también resalta la profundidad cultural que encierra cada porción de este tradicional potaje.

De acuerdo con el sitio web especializado, este plato se elabora con carne de res, cebolla, ajo, ají panca en pasta, pasta de tomate, caldo, papas, fideos cabello de ángel, leche evaporada, orégano y huevos. Por esa razón, se lleva un puntaje de 4.4 y así, se consolida en el primer lugar de la lista.

La sopa criolla es uno
La sopa criolla es uno de los platos más representativos de la gastronomía peruana, reconocida por su sabor reconfortante y su combinación de ingredientes tradicionales - Créditos: Recetas Nestlé.

Luego, en un segundo y meritorio lugar se encuentra el menestrón (4.3 puntos), el cual, según la página gastronómica, “se popularizó en Perú con los primeros inmigrantes italianos y, con el tiempo, se adaptó a los paladares locales utilizando una variedad de ingredientes peruanos que ya no guardan mucho en común con el clásico italiano”.}

El aguadito completa el podio al colocarse en la tercera casilla. Esta sopa tradicional peruana, conocida por ser reconfortante y nutritiva, se caracteriza por su color verde intenso, producto del uso generoso de culantro (cilantro) licuado, que le otorga un aroma y sabor muy particular.

Según Taste Atlas, este platillo es conocido por ser un excelente remedio para la resaca, pero también se suele preparar como remedio para la gripe. Además, hay muchas variantes, pues se preparan con pavo, pato, mejillones, pescado o vieiras en lugar de pollo.

Recetas Nestlé.
Recetas Nestlé.

En la lista elaborada por esta guía culinaria, varios potajes tradicionales ocupan los puestos inferiores, pero no por ello dejan de ser representativos de la gastronomía peruana. Entre ellos destacan el sancochado, una sopa contundente a base de carnes y tubérculos; el inchicapi, originario de la Amazonía y preparado con maní y gallina; la chupa de huallpa, típica de la sierra; el locro de gallina, espeso y lleno de sabor; y el caldo de cabeza, muy popular en diversas regiones andinas. Cada uno refleja la diversidad culinaria del país y el valor cultural de sus recetas más arraigadas.

Este es el mejor postre peruano, según Taste Atlas

Un postre típico del Perú ha sido reconocido a nivel internacional tras ser nombrado como el mejor del país por la plataforma Taste Atlas, conocida por evaluar y clasificar platos de todo el mundo. Aunque muchos esperaban que el arroz con leche o el suspiro a la limeña ocuparan el primer lugar, fueron los picarones —uno de los emblemas de la cocina nacional— los que encabezaron la reciente lista.

Según esta web especializada, este dulce, comúnmente vendido en carretillas, representa un ícono de la comida callejera. Se prepara con una masa de camote y calabaza, frita en forma de aro y bañada con miel de caña. Además, la guía culinaria subraya su origen virreinal, resaltando cómo los peruanos adaptaron los buñuelos españoles utilizando ingredientes locales para dar vida a una receta única y con identidad propia.