Un intento de robo de un lingote de oro en la urbanización Las Fresas, en la provincia Constitucional del Callao, terminó en tragedia con la muerte de un suboficial de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP). El hecho ocurrió cuando un grupo de personas, entre las que se encontrarían lagunos policías, ingresó a las instalaciones de una empresa para sustraer el valioso metal. Durante el asalto, una disputa interna entre los miembros de la banda desató un enfrentamiento armado que dejó como saldo la muerte de Edgar Máximo Morales García, de 26 años.
De acuerdo con la información preliminar reportada por RPP Noticias, el suboficial recibió múltiples impactos de bala y, gravemente herido, logró avanzar hasta el Jirón Los Crisantemos, a pocas cuadras del lugar del robo, donde finalmente perdió la vida. En el lugar de los hechos, las autoridades encontraron numerosos casquillos de bala, evidencia del intenso intercambio de disparos que se produjo entre los integrantes de la banda.
Familiares del suboficial expresan sorpresa ante los hechos
El fallecimiento de Morales García ha causado conmoción entre sus familiares, quienes llegaron al lugar del incidente desde Huacho, ciudad donde residían su esposa e hijo. Según declaraciones de su padre, la familia desconocía cualquier vínculo del suboficial con actividades ilícitas o con malas compañías. “Nada, nada, nada para decirte que mi hijo... Por eso ahorita me llega como un baldazo de agua”, expresó el padre, visiblemente afectado, a RPP Noticias.

El suboficial llevaba tres años trabajando en la comisaría de Pamplona, en Lima, y, según sus familiares, llevaba una vida tranquila y sin aparentes problemas. Su muerte ha dejado muchas preguntas sin responder sobre su posible implicación en el robo y su relación con los demás miembros de la banda.
Vehículos y heridos vinculados al robo
En las inmediaciones de la empresa donde ocurrió el asalto, las autoridades hallaron dos vehículos que habrían sido utilizados por los delincuentes para intentar huir. Se trata de una miniván gris y un automóvil blanco, los cuales están siendo analizados como parte de la investigación. Además, dos policías también resultaron heridos durante el enfrentamiento y se encuentran internados en el Hospital Arzobispo Loayza.

Investigación en curso y detenciones
El caso ha movilizado a personal de la comisaría de Ingunza, así como a representantes del Ministerio Público y del área de Criminalística, quienes ya se encuentran recopilando pruebas en el lugar de los hechos. Entre las acciones realizadas, se incluye la revisión de las cámaras de seguridad de la empresa para identificar a todos los involucrados en el robo.
Hasta el momento, se ha informado sobre la detención de varios sospechosos, aunque las autoridades no han revelado sus identidades ni el número exacto de personas arrestadas. La investigación continúa en curso para esclarecer los detalles del asalto y determinar el grado de participación de cada uno de los implicados.
En tanto, desde la PNP han preferido guardar el caso en reserva y no declarar más a la prensa sobre el tema. Tampoco han lanzado algún comunicado que esclarezca el caso y, una vez más, mancharía a la institución encargada del orden interno y combatir la delincuencia.
Otro caso también implica a policías
En un caso paralelo, la muerte de Adolfo Suárez Valerio, un hombre de 40 años, ha generado indignación en Barranca. De acuerdo con los testimonios recogidos por los medios locales, Suárez Valerio y su padre habían llegado desde Lima y abordaron una mototaxi con destino a la calle Zavala. Sin embargo, el trayecto tomó un giro inesperado cuando el conductor desvió la ruta, lo que llevó a los pasajeros a sospechar de un posible intento de asalto. Ante esta situación, decidieron descender del vehículo, lo que provocó un altercado con el conductor. Este último se identificó como policía y solicitó apoyo a las autoridades.
Según detalló la familia de la víctima, los agentes policiales llegaron al lugar y procedieron a intervenir a Suárez Valerio. Testigos presenciales señalaron que la detención fue violenta y que el hombre se resistió debido a lo que consideró una conducta indebida por parte de los oficiales. Durante el forcejeo, Suárez Valerio quedó inconsciente en el suelo. A pesar de los intentos por reanimarlo, no respondió.