
Las proyecciones económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la economía peruana han experimentado una mejora significativa. Inicialmente, el FMI había estimado un crecimiento del 2,6% para el año 2025; sin embargo, esta cifra incrementó al 2,9%, reflejando un panorama algo más optimista respecto al futuro económico del país. Según el organismo internacional, esta mejora en la proyección refleja tanto la resiliencia del consumo privado como el compromiso de las autoridades.
El crecimiento económico de Perú en 2025, sigue siendo moderado, especialmente en un contexto de incertidumbre global y política interna. El FMI destaca que, aunque se espera que el consumo privado se mantenga resiliente, la desaceleración de la inversión pública podría moderar los niveles de expansión económica. Este tipo de inversión es crucial para sostener el crecimiento a largo plazo, pero el FMI advierte que la incertidumbre electoral y las condiciones económicas globales podrían tener un impacto negativo, limitando las expectativas de la inversión privada.
“Las proyecciones de crecimiento económico del 2,9% reflejan no solo la capacidad del consumo privado para mantenerse robusto, sino también la necesidad de un entorno político y económico más estable que fomente un clima favorable para la inversión”, señala el FMI en su informe.

La meta del déficit fiscal y esfuerzos adicionales
En cuanto al déficit fiscal, el FMI también señaló que se requerirán “esfuerzos adicionales” para alcanzar la meta fijada para este año. El presupuesto de 2025 ha sido estructurado con el objetivo de reducir el déficit fiscal al 2,2% del Producto Bruto Interno (PBI), un esfuerzo clave para mejorar la sostenibilidad fiscal de Perú. Sin embargo, el informe del FMI indica que los ingresos proyectados podrían no ser suficientes para cumplir con esta meta.
El organismo estima que se necesitarán medidas adicionales equivalentes a aproximadamente un 0,4% del PBI para cerrar la brecha fiscal de manera efectiva. El FMI sugirió que la implementación de medidas para moderar el gasto público podría ayudar a reforzar la credibilidad de las autoridades fiscales y asegurar el equilibrio en el proceso de consolidación fiscal.
“Es probable que los ingresos fiscales no sean suficientes para cumplir con la meta del déficit fiscal sin acciones adicionales. Se requieren medidas orientadas a moderar el gasto, las cuales contribuirían a dar mayor credibilidad al proceso fiscal”, indica el informe.

Factores de riesgo para la economía peruana
El informe del FMI también pone sobre la mesa los principales riesgos que podrían afectar la economía peruana en el corto plazo. En primer lugar, señala que la incertidumbre política interna es un factor de riesgo relevante. Las tensiones políticas, que se intensifican en un año preelectoral, podrían tener efectos adversos sobre la confianza de los inversores y el clima económico en general.
Además, el FMI destaca la creciente preocupación por las tensiones sociales, particularmente aquellas relacionadas con el deterioro de la seguridad pública en diversas zonas del país. Estos factores sociales y políticos podrían generar un entorno de inestabilidad que afecte la economía en el mediano plazo.
Por otro lado, el informe también menciona los riesgos externos a los que Perú se enfrenta. La incertidumbre sobre las políticas comerciales globales, la posibilidad de condiciones financieras más restrictivas y la volatilidad en los precios de las materias primas son factores que podrían incidir en el crecimiento económico del país. Estos factores están fuera del control de las autoridades peruanas, pero son cruciales para la estabilidad económica y las perspectivas de crecimiento.

Recomendaciones del FMI
El FMI también ha emitido recomendaciones clave para fortalecer la situación fiscal de Perú. Uno de los puntos más destacados es la necesidad de llevar a cabo reformas en empresas estatales estratégicas como Petroperú. El organismo sugiere que estos cambios deberían centrarse en la reducción de costos, la mejora de la transparencia y la gobernanza, con el fin de garantizar la credibilidad fiscal y fomentar una gestión pública más eficiente.
En este sentido, el FMI ha instado al gobierno peruano a implementar medidas estructurales que refuercen las bases fiscales del país, al mismo tiempo que se preserva la sostenibilidad de las finanzas públicas. De acuerdo con el informe, el objetivo debe ser avanzar hacia una consolidación fiscal más sólida, que permita a Perú afrontar los desafíos internos y externos que enfrenta en el futuro cercano.
“El fortalecimiento de las reformas en sectores clave como Petroperú no solo mejorará la sostenibilidad fiscal, sino que también generará un entorno económico más estable y predecible”, concluye el informe del FMI.