El río Amazonas, uno de los más importantes del mundo, enfrenta un incremento significativo en su nivel de agua, lo que podría derivar en desbordes e inundaciones en diversas zonas del departamento de Loreto. Según informó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), el caudal del río está creciendo entre 10 y 15 centímetros diarios, una situación que lo acerca rápidamente al umbral de alerta hidrológica roja. Este fenómeno se debe a las intensas lluvias que han incrementado el caudal de sus principales afluentes, los ríos Marañón y Ucayali, lo que ya está generando afectaciones en varias provincias de la región.
De acuerdo con Jorge Cahn, especialista del SENAMHI en Iquitos, se espera que el río Amazonas alcance niveles críticos en aproximadamente dos semanas. Actualmente, el río se encuentra en alerta amarilla. Sin embargo, las previsiones indican que el continuo aumento del caudal podría llevar a una situación de emergencia en las zonas más vulnerables.

Impacto en las comunidades y la infraestructura
El incremento del nivel del agua ya está afectando a las provincias de Ucayali y Requena, donde se han registrado inundaciones significativas. Según reportó el SENAMHI, más de 8.000 personas han sido damnificadas debido a que sus viviendas han quedado bajo el agua. Además, las inundaciones han causado la pérdida de cultivos agrícolas y han obligado a los animales silvestres a desplazarse hacia áreas urbanas, lo que genera nuevos desafíos para las comunidades locales.
La situación también ha impactado gravemente en el sector educativo. En varias comunidades rurales y nativas, las escuelas han quedado inhabitables debido a las inundaciones. En algunos casos, los estudiantes han tenido que asistir a clases en espacios de contingencia, como locales comunales, iglesias o losas deportivas, mientras que en otras localidades el inicio del año escolar ha sido suspendido. En Nauta y Guatraché, por ejemplo, los padres de familia decidieron no enviar a sus hijos a las escuelas después de que dos niños cayeran al agua el primer día de clases.
Pronósticos y medidas preventivas
El SENAMHI ha advertido que las lluvias continuarán en los próximos días, lo que podría agravar aún más la situación. Según el último aviso emitido por la institución, las áreas potencialmente afectadas incluyen centros poblados como Iquitos, Punchana, San Juan de Miraflores, Santa Rosa, entre otros. Las autoridades han recomendado a la población tomar precauciones y evitar realizar actividades cercanas al río.
El organismo también ha señalado que, de alcanzarse la alerta roja, las consecuencias podrían incluir desbordes del río, erosión de los márgenes y posibles inundaciones en zonas pobladas y agrícolas. Esto podría afectar no solo a las viviendas, sino también a la infraestructura local, como carreteras y servicios básicos.

Zonas en riesgo y monitoreo constante
Entre las localidades más vulnerables se encuentran San José, Quistococha, Santa Clotilde, Nuevo San Martín, Flor de Agosto y Progreso I Zona, entre otras. Estas áreas, ubicadas en las partes más bajas del departamento de Loreto, son las primeras en sufrir los efectos de las crecidas del río.
El SENAMHI ha asegurado que continuará monitoreando el comportamiento del río Amazonas y sus afluentes, y ha instado a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales. Además, se ha extendido el plazo del aviso de alerta amarilla hasta el 27 de marzo de 2025, con el objetivo de mantener a las autoridades y a la población en estado de alerta.
Un problema recurrente en la región
Las inundaciones en Loreto no son un fenómeno nuevo, pero su impacto parece intensificarse cada año debido a las variaciones climáticas y al aumento de las precipitaciones. Este tipo de eventos pone en evidencia la vulnerabilidad de las comunidades locales, muchas de las cuales carecen de infraestructura adecuada para enfrentar desastres naturales.
La situación actual subraya la necesidad de implementar medidas a largo plazo para mitigar los efectos de las crecidas del río y proteger a las poblaciones afectadas. Mientras tanto, las autoridades locales y regionales trabajan para brindar apoyo a las comunidades damnificadas y garantizar que los servicios básicos, como la educación, puedan continuar en medio de la emergencia.