Un posible desabastecimiento de agua amenaza a Lima y Callao, poniendo en riesgo a más de 11 millones de personas, según un informe reciente de la Defensoría del Pueblo. Este escenario crítico podría ocurrir en cualquier momento debido a fallas en las principales fuentes de abastecimiento hídrico de la región, que dependen del sistema Mantaro y Marcapomacocha. La advertencia fue realizada por José Luis Agüero, defensor adjunto para la Administración estatal, quien señaló que tres obras clave de este sistema presentan serias dificultades: una infraestructura está al borde del colapso y dos proyectos permanecen paralizados.
De acuerdo con el informe, las dos obras detenidas continúan generando costos para Sedapal, la empresa estatal encargada del suministro de agua potable. Estas paralizaciones se deben a conflictos sociales con las comunidades locales, lo que ha impedido su avance y operación. A pesar de ello, Sedapal sigue pagando a las empresas concesionarias responsables de los proyectos, lo que agrava la situación financiera y operativa de la entidad.
La urgencia de medidas inmediatas
El defensor adjunto enfatizó la necesidad de que el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento declare como infraestructura crítica nacional al sistema que abastece de agua a Lima y Callao. Esta medida permitiría priorizar las refacciones necesarias para garantizar el suministro continuo y evitar un colapso en el servicio. Según Agüero, la falta de acción podría tener consecuencias devastadoras para la población, que depende de estas fuentes para su consumo diario.

Además de los problemas estructurales, el cambio climático ha intensificado los riesgos. La región enfrenta fenómenos como sequías prolongadas y lluvias irregulares, lo que afecta directamente la disponibilidad de agua en las fuentes naturales. Estas condiciones climáticas extremas han generado la necesidad de implementar planes de prevención y gestión de riesgos, pero, según el informe, Sedapal no cuenta con estrategias completas ni indicadores de monitoreo para evaluar su efectividad.
Proyectos de inversión estancados
Otro aspecto preocupante es la falta de avances en los proyectos de inversión destinados a mejorar la infraestructura hídrica. Según el defensor adjunto, Sedapal tiene identificados diez proyectos, pero ninguno está en ejecución. Nueve de ellos no cuentan con expedientes técnicos ni planes definidos, mientras que uno se encuentra en una etapa preliminar de conceptualización. Esta situación refleja una falta de planificación y gestión que podría agravar aún más la crisis de abastecimiento.

Impacto en la población y el llamado a la acción
La posibilidad de un desabastecimiento de agua en Lima y Callao afectaría a millones de personas, generando un impacto significativo en la calidad de vida y en las actividades económicas de la región. La Defensoría del Pueblo ha instado a las autoridades a tomar medidas inmediatas para evitar esta crisis, subrayando la importancia de resolver los conflictos sociales que han paralizado las obras y de implementar estrategias efectivas frente al cambio climático.
En este contexto, la coordinación entre el Ministerio de Vivienda, Sedapal y las comunidades locales será crucial para garantizar el acceso al agua potable en una de las regiones más pobladas del país.
Cabe indicar que, la semana pasada, el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe) acordó designar a 15 nuevos miembros de directorio de siete empresas en las que el holding estatal participa como accionista.
Mediante Acuerdo de Directorio 001-2025/001-Fonafe, se designó a Julio César Kosaka Harima presidente del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), y como miembros del directorio a Christian Alfredo Barrantes Bravo y José Ernesto Montalva de Falla, quienes fueron propuestos por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS).