
La actividad pesquera desempeña un papel fundamental en las economías de América del Sur, contribuyendo significativamente al Producto Bruto Interno (PBI) de varios países y generando empleo para millones de personas. Por ejemplo, en el Perú, la pesca es una actividad tradicional que se remonta a tiempos precolombinos. En enero de 2025, el sector creció en un 23,5%.
Además de su valor económico, la pesca es vital para la seguridad alimentaria, proporcionando proteínas esenciales a millones de personas en la región. Las comunidades costeras dependen en gran medida de esta actividad, no solo como fuente de ingresos, sino también como medio de subsistencia. La pesca sostenible garantiza la conservación de los ecosistemas marinos y promueve la competitividad en la industria.
También, la exportación de productos pesqueros representa una fuente importante de divisas para muchos países sudamericanos, mejorando su balanza comercial y fortaleciendo su presencia en los mercados internacionales. Por ejemplo, Perú ha logrado regular de manera efectiva la pesca industrial de anchoveta, convirtiéndose en un modelo a seguir para otras pesquerías del mundo.
La nación sudamericana que más pescado consume
Perú destaca en Sudamérica por su elevado consumo de pescado per cápita, alcanzando aproximadamente 22 kilogramos anuales por persona. Este dato sitúa al país en una posición privilegiada en comparación con su vecino Chile, con un consumo de 13,2 kg.
Diversos factores contribuyen a esta notable cifra. En primer lugar, la geografía peruana, con más de 3.000 kilómetros de litoral, ofrece acceso a una amplia variedad de recursos marinos. Además, el mar peruano es reconocido por su abundancia y diversidad de especies, lo que facilita la disponibilidad de pescado fresco en los mercados locales.
La importancia de la gastronomía en el consumo de pescado en Perú
La gastronomía peruana, rica en platos emblemáticos como el ceviche, ha fomentado una cultura culinaria que valora y promueve el consumo de pescado. Este plato, en particular, es un favorito nacional, especialmente durante los meses de verano.

Además, el gobierno peruano ha implementado programas como “A Comer Pescado”, orientados a incentivar el consumo de productos hidrobiológicos. Estos esfuerzos buscan aumentar el consumo per cápita a 27,6 kilogramos para 2025, destacando la importancia de la pesca en la dieta nacional.
La pesca también tiene un rol esencial en la seguridad alimentaria y la nutrición, aportando nutrientes vitales y ayudando a combatir la desnutrición y la anemia, especialmente en niños. Sin embargo, es importante señalar que, a pesar de estos avances, el consumo per cápita aún está por debajo de las metas establecidas, y existen regiones donde el consumo es menor, lo que indica la necesidad de continuar promoviendo su consumo en todo el territorio nacional.
Los beneficios de consumir pescado
El consumo de pescado ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, respaldados por su riqueza en nutrientes esenciales. Una de las principales ventajas es su contribución a la salud cardiovascular. Los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado ayudan a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre, mejorando la función de los vasos sanguíneos y disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas.
Además, el pescado es una fuente de proteínas de alta calidad, fundamentales para la construcción y reparación de tejidos corporales. Estas proteínas son fácilmente digeribles y aportan aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede sintetizar por sí mismo.

La inclusión de pescado en la dieta también favorece el desarrollo y mantenimiento de la función cerebral. Nutrientes como el zinc, fósforo y vitaminas del complejo B presentes en el pescado son cruciales para procesos cognitivos como la memoria y la concentración.
Otro aspecto relevante es su aporte a la salud ósea. El pescado es rico en vitamina D, que facilita la absorción de calcio y fósforo, minerales esenciales para la fortaleza y estructura de los huesos. Asimismo, el consumo regular puede fortalecer el sistema inmunológico. Los ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes presentes en el pescado modulan la respuesta inmunitaria, ayudando al cuerpo a defenderse contra infecciones y enfermedades.
La industria pesquera en Chile
El sector pesca de Chile constituye un pilar esencial de su economía, destacándose tanto en la artesanal como en la acuicultura. En septiembre de 2024, la producción de plantas pesqueras y acuícolas alcanzó las 104.139 toneladas, registrando una disminución interanual del 21,6%, equivalente a 28.628 toneladas menos.
A pesar de esta baja, se han observado aspectos positivos. Por ejemplo, en enero de 2024, la Región del Biobío experimentó un incremento del 42,6% en el desembarque pesquero, totalizando 149.785 toneladas. Este aumento se atribuye principalmente a una mayor captura de peces, que creció un 45,5% en comparación con el mismo mes del año anterior.

Una medida reciente que ha fortalecido la industria es el aumento del 25% en la cuota de captura de jurel. Esta decisión ha impulsado la economía local, incrementando las exportaciones y promoviendo un desarrollo sostenible del sector. Durante 2024, Chile exportó jurel por un valor de USD 366 millones, consolidándose como líder en el comercio internacional de este recurso.