Un sargento del Ejército Peruano, identificado como Juan David Díaz Arana, conocido como “Negrasho”, fue detenido en la ciudad de Trujillo, acusado de extorsionar a una familia utilizando un cartucho de dinamita como herramienta de intimidación. El militar, quien se encontraba prestando servicio en la 32° Brigada de Infantería “Ramón Zavala”, fue arrestado en flagrancia después de que se confirmara su implicación en el crimen.
La intervención policial que resultó en la captura de Díaz Arana tuvo lugar el 3 de marzo, tras una denuncia presentada por una víctima de 27 años, residente del centro poblado El Milagro, en Trujillo. La mujer relató que, en la noche anterior, había recibido una amenaza de muerte de parte de extorsionadores, quienes le exigían 50 mil soles para no atentar contra su vida y la de su familia. Según la denuncia, un cartucho de dinamita había sido dejado en el interior de su domicilio, lo que ocasionó daños materiales en la vivienda.
La Policía Nacional del Perú (PNP) actuó rápidamente, desplegando un operativo en el que se logró la detención de Díaz Arana. El joven militar fue encontrado en su domicilio en el distrito de La Esperanza, donde las autoridades le incautaron dos cartuchos de dinamita, seis municiones de calibre 5.56x45 mm, mechas lentas con fulminantes, cuatro celulares y un uniforme del Ejército del Perú.

Sargento confesó crimen
Díaz Arana, quien también era conocido por su alias “Negrasho”, fue identificado como presunto integrante de la banda criminal “Los Adefesios de la Moyano”. Esta organización delictiva opera en la región de La Libertad, dedicándose principalmente a la extorsión. Durante su interrogatorio, el sargento confesó que participó en la extorsión a la familia de El Milagro, junto a su cuñado, conocido como “Kalambre”, un taxista vinculado a la misma red criminal.
De acuerdo con el video difundido en Facebook por el portal Guadalupe Noticias, Díaz Arana confesó su participación en los hechos. “Participé en la extorsión, junto a mi cuñado, dejamos un sobre con un cartucho de dinamita en la casa de la víctima. La amenaza era clara: si no pagaban, serían atacados”, relató Díaz Arana.
El detenido explicó que, durante la noche del 2 de marzo, ambos llegaron a la vivienda de la víctima alrededor de las 10:00 p.m., donde dejaron un sobre con el cartucho de dinamita. Díaz Arana señaló que fue él quien colocó el artefacto explosivo, lo que provocó la explosión parcial en la propiedad. Según el sargento, el objetivo era obtener 50 mil soles a cambio de no realizar más atentados contra la vida de la familia.

Detalles de la operación
En conversación con la prensa, el General PNP Trujillo, Guillermo Llerena, dio ,detalles de la operación que llevó a la captura de este integrante del Ejército. “Bien tomamos conocimiento del día de ayer, hubo un evento extorsivo en donde una persona dejó un cartucho de dinamita en el interior de un domicilio y una persona. Este fue víctima de extorsión”, explicó el oficial.
Al conocer el caso, se activaron de inmediato los protocolos establecidos para situaciones de extorsión. “Al tomar conocimiento de la policía, inmediatamente se puso en ejecución nuestro plan de operaciones correspondientes para temas de lo que es extorsión”, afirmó.
Durante el registro del celular del detenido, los agentes descubrieron comunicaciones clave entre Díaz Arana y la víctima. “Pudimos verificar que en esos momentos él se estaba comunicando con la persona. Este se estaban, estaba negociando con la persona a la cual le había dejado el día de ayer un cartucho de dinamita”, agregó.

La intervención fue tan eficiente que la captura se realizó en un tiempo récord. “Entonces esta detención se ha hecho en tiempo récord, ya se ha logrado obtener los mensajes extorsivos que estaban siendo dirigidos contra la familia de la víctima”, detalló el jefe policial.
Pronunciamiento de las autoridades
El caso ha generado una fuerte respuesta por parte del Ejército del Perú, que ha expresado su total colaboración con las autoridades competentes en el desarrollo de la investigación. El general Miguel Burgos Vieyra, jefe de la 32° Brigada de Infantería “Ramón Zavala”, lamentó el hecho, pero enfatizó que se están brindando todas las facilidades para que la PNP continúe con el proceso judicial.
“Es un sargento que está en servicio activo, que estaba de permiso, y bueno, se le encontró con estos elementos. Por eso, se le dará todas las facilidades a las autoridades para que investiguen”, declaró Burgos Vieyra.
A pesar de la gravedad de la situación, el general subrayó que este incidente no refleja el comportamiento general de las Fuerzas Armadas y que cualquier acto de corrupción o crimen será sancionado de acuerdo con la ley.