
Un análisis reciente de las declaraciones juradas de los congresistas ha revelado un fenómeno inusual: varios legisladores han registrado una significativa disminución en el valor de sus bienes desde que asumieron sus cargos en 2021. Según analizó Ojo Público, entre los casos más destacados se encuentran los de Digna Calle Lobatón (Podemos Perú), Héctor Valer Pinto (Somos Perú), María del Carmen Alva Prieto (no agrupada) y Jorge Montoya Manrique (Renovación Popular), quienes han declarado reducciones patrimoniales que oscilan entre S/1 millón y más de S/20 millones.
De acuerdo con el medio, esta tendencia contrasta con la situación de otros parlamentarios que, en el mismo periodo, han incrementado su patrimonio. El análisis, basado en las declaraciones juradas presentadas entre 2021 y 2024, detalla que Digna Calle Lobatón reportó una disminución de S/8′260.000, mientras que Héctor Valer Pinto declaró una reducción de S/1′072.000. Por su parte, María del Carmen Alva Prieto y Jorge Montoya Manrique informaron caídas de S/939.706 y S/753.530, respectivamente.

Investigaciones fiscales y denuncias constitucionales
El contexto de estas reducciones patrimoniales se complica aún más debido a que varios de los congresistas mencionados enfrentan investigaciones legales. Según consignó Ojo Público, Digna Calle Lobatón está siendo investigada preliminarmente por el Ministerio Público por presunto lavado de activos. En tanto, Héctor Valer Pinto ha sido objeto de investigaciones fiscales relacionadas con corrupción y otros delitos.
Por otro lado, María del Carmen Alva Prieto y Jorge Montoya Manrique han sido denunciados constitucionalmente por la Fiscalía de la Nación. En el caso de Alva, la acusación está vinculada al delito de peculado, mientras que Montoya enfrenta cargos por presunto aprovechamiento indebido del cargo. Estas denuncias han generado un intenso debate público sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el Congreso peruano.
Contraste con otros legisladores
El medio destacó que, mientras este grupo de congresistas ha declarado una reducción de su patrimonio, otros parlamentarios han experimentado un incremento en sus bienes desde que asumieron sus funciones. Este contraste ha suscitado interrogantes sobre las razones detrás de estas variaciones y ha puesto en el centro del debate la necesidad de un mayor escrutinio sobre las finanzas de los representantes públicos.
La disminución patrimonial declarada por Digna Calle, Héctor Valer, María del Carmen Alva y Jorge Montoya plantea preguntas sobre las circunstancias que han llevado a estas reducciones. Aunque las declaraciones juradas son un mecanismo clave para garantizar la transparencia, los datos revelados por Ojo Público subrayan la importancia de fortalecer los sistemas de control y supervisión en el ámbito político.

Contexto y repercusiones
El análisis de las declaraciones juradas de los congresistas peruanos no solo arroja luz sobre sus finanzas personales, sino que también pone de relieve las tensiones y desafíos que enfrenta el sistema político del país. Las investigaciones y denuncias en curso contra algunos de estos legisladores podrían tener implicaciones significativas para sus carreras políticas y para la percepción pública del Congreso.
Además, este fenómeno se produce en un contexto de creciente desconfianza hacia las instituciones públicas en Perú. La reducción patrimonial de ciertos congresistas, combinada con las acusaciones legales que enfrentan, podría intensificar las demandas ciudadanas por una mayor transparencia y rendición de cuentas en el ámbito político.
Según detalló Ojo Público, el caso de estos congresistas es un recordatorio de la importancia de los mecanismos de control y supervisión en la política peruana. La publicación subrayó la necesidad de continuar investigando y monitoreando las finanzas de los representantes públicos para garantizar que actúen en beneficio del interés colectivo y no en función de intereses personales.