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El exministro de Salud, Hernando Cevallos, advirtió sobre la grave situación del sistema sanitario en Perú, asegurando que solo 11 de los 247 hospitales administrados por el Ministerio de Salud (Minsa) cuentan con una capacidad operativa adecuada. Según sus declaraciones, el 97% de los establecimientos de primer nivel presentan deficiencias en infraestructura y equipamiento, lo que limita su capacidad de atención.
Cevallos enfatizó que la atención primaria, clave para la prevención de enfermedades, está afectada por esta crisis. En muchas regiones del país, los hospitales operan en condiciones precarias, lo que impacta directamente la calidad de los servicios médicos. Mientras algunos establecimientos cuentan con tecnología avanzada, otros carecen de insumos básicos.
La problemática no solo afecta a los hospitales de mayor complejidad, sino también a centros de salud de primer nivel, que deberían ser el primer punto de atención para la población. La falta de equipos adecuados y la carencia de personal especializado ponen en riesgo la detección y tratamiento oportuno de enfermedades, generando un impacto negativo en la salud pública.
Falta de inversión y gestión deficiente

Durante una entrevista con Exitosa, el exministro destacó que hace más de 40 años no se realiza una inversión estructural significativa en el sector salud. Según sus estimaciones, se necesitaría un aumento presupuestal de 6 a 8 mil millones de soles durante los próximos 6 o 7 años para cerrar la brecha en infraestructura y equipamiento. Sin embargo, indicó que el problema no solo es económico, sino también de gestión y corrupción.
En esa línea, Cevallos señaló que la corrupción en la administración de los recursos de salud es uno de los principales impedimentos para mejorar la situación. Advirtió que es necesario evitar que los fondos destinados a la infraestructura y equipamiento se pierdan por ineficiencia o malos manejos.
Otro de los problemas mencionados por el exministro es la asignación de cargos en el sector salud. Señaló que en muchas ocasiones, los puestos clave son ocupados por personas sin el perfil adecuado, debido a relaciones de amistad o favores políticos, en lugar de concursos públicos transparentes basados en la meritocracia.
La distribución de recursos también fue un punto de crítica. Cevallos explicó que, a pesar de que existen fondos disponibles para mejorar la infraestructura, en muchos casos estos no se ejecutan de manera eficiente o terminan desviados. Esto agrava el problema, ya que hospitales y centros de salud continúan operando en condiciones inadecuadas, exponiendo a pacientes y trabajadores a riesgos innecesarios.

“Se necesita una profunda reforma en el sector salud (...) y necesitamos incrementar el presupuesto del sector salud en unos 6 a 8 mil millones durante unos 6 o 7 años para empezar a cerrar esta brecha (...) No esperar que alguna se caiga el techo de un hospital para empezar a preocuparnos de esta situación”, aseguró.
Llamado a una reforma estructural
Frente a esta situación, Cevallos hizo un llamado a una reforma profunda en el sistema de salud, que garantice una inversión eficiente y medidas claras para la designación de personal. Según el exministro, es fundamental establecer políticas que aseguren que los recursos lleguen a los hospitales y centros de salud que más lo necesitan, evitando así que se actúe solo cuando ocurran emergencias graves.
El exministro indicó que una de las soluciones urgentes es la creación de un plan nacional de modernización de la infraestructura hospitalaria. Esto incluiría la identificación de los hospitales con mayor necesidad de intervención y la asignación de presupuesto acorde a sus deficiencias. Asimismo, enfatizó la necesidad de fortalecer la capacitación del personal médico y administrativo, garantizando que los profesionales de la salud puedan desempeñar su labor en condiciones óptimas.
“A esto se suma que los cargos son distribuidos, muchas veces, por amistades y no por concursos públicos, porque la meritocracia ha desaparecido dentro de ocupar los cargos más importantes en el sector salud. Vemos una inoperancia tremenda. Necesitamos una profunda reforma que abarca una política de recursos humanos para que la gente más capaz llegue a estos cargos”, remarcó el especialista.