El mercado informal de autopartes en Lima Metropolitana sigue siendo un eslabón clave en el circuito delictivo relacionado con el robo de vehículos. Durante un reciente operativo en el mercado de autopartes conocido como ‘San Jacinto’, la Policía Nacional del Perú incautó más de 300 piezas de vehículos de procedencia dudosa, cuyo valor total se estima en 100 mil soles.
Este hallazgo pone en evidencia la persistencia de un problema que afecta a miles de ciudadanos: el robo de automóviles. Según informó la Policía, en lo que va del año 2025, se han registrado 1.500 vehículos robados en Lima, lo que equivale a un promedio de 27 robos diarios.
Distritos donde hay más robos de vehículos
De acuerdo con el general Manuel Vidarte, director de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial, los distritos con mayor incidencia de este delito son:
- San Juan de Lurigancho,
- Comas,
- San Martín de Porres,
- Los Olivos, Ate Vitarte,
- San Juan de Miraflores y
- Villa María del Triunfo.
Estas zonas concentran la mayor cantidad de denuncias, lo que refleja un patrón de actividad delictiva que afecta tanto a vehículos mayores como menores. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el problema persiste, alimentado por la alta demanda de autopartes en el mercado negro.
Operativos contra el mercado ilegal de autopartes
Con el objetivo de desarticular las redes criminales que operan en el robo y desmantelamiento de vehículos, la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (DIPROVE) llevó a cabo un operativo en el mercado de autopartes ‘San Jacinto’. Durante la intervención, se decomisaron piezas como faros delanteros y posteriores, mascarillas, parachoques, capós, puertas, espejos, timones, radiadores y tacómetros. En total, se contabilizaron 159 faros entre los objetos incautados, lo que representa una parte significativa del botín recuperado.
El general Vidarte explicó que los propietarios de los tres locales intervenidos han sido requeridos para presentar la documentación que acredite la procedencia legal de las autopartes. “Se les ha dado la oportunidad de sustentar su legalidad, y después continuaremos con las investigaciones”, señaló a 24 Horas Noticias. Este procedimiento busca determinar si las piezas provienen de vehículos robados y, en caso afirmativo, identificar a los responsables de su comercialización.
Un círculo vicioso alimentado por la demanda
El mercado ilícito de autopartes se mantiene activo debido a la constante demanda de estos productos. Según el general Vidarte, mientras exista un público dispuesto a adquirir piezas de dudosa procedencia, los robos de vehículos continuarán. “Esto va a ser un círculo vicioso en el que siempre vamos a estar incautando, pero que de poco va a servir para aquella persona que haya sido la agraviada”, afirmó. Esta situación refleja la complejidad del problema, que no solo involucra a los delincuentes, sino también a los compradores que, de manera consciente o no, contribuyen a perpetuar esta actividad ilegal.
El impacto de este mercado negro no se limita a las pérdidas económicas de los propietarios de vehículos. También genera un clima de inseguridad en los distritos más afectados, donde los ciudadanos temen ser víctimas de este delito. Además, la recuperación de los vehículos robados no siempre es posible, ya que muchos son desmantelados rápidamente para vender sus piezas en mercados informales.
Resultados y desafíos en la lucha contra el robo de vehículos
A pesar de los esfuerzos de la Policía Nacional del Perú, los resultados en la recuperación de vehículos robados son limitados. De los 1,500 vehículos sustraídos en Lima Metropolitana en 2025, solo 650 han sido recuperados hasta el momento. Esto significa que más de la mitad de los automóviles robados no han sido localizados, lo que representa un desafío significativo para las autoridades.
