Un escándalo de extorsión ha sacudido la Universidad Científica del Sur, una de las instituciones educativas más prestigiosas de Perú. Un estudiante habría recurrido a métodos ilícitos al contratar a un extorsionador para que amenazara a sus profesores con el objretivo de presionar a los catedráticos para que modificaran sus calificaciones y permitieran que otros alumnos involucrados pasaran las materias sin mayores dificultades.
El protagonista de este indignante caso es Santos Isaac Barrantes Arrojo, un hombre de 54 años, apodado «Zambo», quien fue arrestado en San Martín de Porres por agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP). Según las investigaciones, Barrantes Arrojo fue contratado por estudiantes de la casa de estudio para amenazar a los profesores de la Facultad de Medicina. El presunto criminal fue capturado después de que las cámaras de seguridad registraran su presencia en la vivienda de uno de los docentes, momento en el que dejó una carta de amenaza destinada al catedrático.
Durante la detención de Barrantes, las autoridades incautaron dos teléfonos celulares, uno de los cuales tenía un reporte de robo. Este teléfono, según los investigadores, fue utilizado para realizar las amenazas a los profesores. La captura de Barrantes en flagrancia permitió que la Policía avanzara rápidamente en el caso, identificando a la víctima y recopilando pruebas clave para la investigación.
Modalidad de extorsión e investigación
El modus operandi del presunto extorsionador fue el de dejar cartas de amenaza en las viviendas de los profesores, así como realizar llamadas telefónicas y enviar mensajes intimidatorios a los docentes. Según los testimonios recogidos por la policía, uno de los estudiantes le pagó a Barrantes la suma de 80 soles para que intimidara a una de las profesoras y exigirle a los docentes modificaran las calificaciones de los estudiantes a cambio de cesar las amenazas.
El pago que recibía por realizar las amenazas variaba, pero, según su propia confesión, se situaba entre los 80 y 100 soles por cada extorsión. Este tipo de maniobra era la que se repetía con otros profesores, los cuales, atemorizados por la amenaza de violencia, se vieron obligados a renunciar a sus trabajos. De acuerdo con las autoridades, al menos cuatro catedráticos fueron víctimas de extorsión.
Aunque Barrantes fue el encargado de ejecutar las amenazas, las investigaciones apuntan a que varios estudiantes fueron los que lo contrataron para llevar a cabo estos actos delictivos. De acuerdo con la Policía, uno de los nombres que ha salido a la luz en el curso de la investigación es el de un estudiante identificado como “Osorio” que viene siendo investigado por las autoridades para lograr su detención.
La investigación sobre este caso fue iniciada gracias a la denuncia presentada por la misma Universidad Científica del Sur. La institución, al percatarse de las extorsiones y la presión sobre sus docentes, acudió a las autoridades para que se investigara el hecho y se tomaran las medidas pertinentes. El coronel Roger Cano, jefe de la Brigada Especial Contra el Crimen de Lima Norte, destacó la importancia de la colaboración de la universidad en el proceso, lo que permitió a la policía seguir una pista sólida y llevar a cabo las detenciones correspondientes.
Línas de emergencia contra la extorsión
En octubre de 2024, el Gobierno Peruano, a través de la PNP, lanzó la Central 111, un servicio gratuito y confidencial destinado a recibir denuncias de extorsión. Este nuevo instrumento del Ministerio del Interior fue presentado el 4 de octubre, en un evento al que asistió la presidenta Dina Boluarte. La Central 111 se establece como un recurso crucial para combatir el delito de extorsión, un flagelo que afecta a diversas regiones del país.
La Central 111 funciona las 24 horas del día, los 365 días del año, y está a cargo de la División de Secuestros y Extorsiones (Divise). El servicio es totalmente gratuito y garantiza la anonimidad de los denunciantes. A través de esta línea, las víctimas podrán recibir orientación por parte de personal especializado, quien les indicará los pasos a seguir para proteger su identidad y la de sus familiares. Además, el servicio permite la recepción de imágenes, audios y videos que los ciudadanos puedan compartir como evidencia para agilizar las investigaciones.
La nueva línea de emergencia contra las extorsiones está interconectada con la Central de Emergencias 105 y es respaldada por el Grupo Operativo de Respuesta Inmediata a la Extorsión (Gorex), encargado de analizar la información recibida. Esta iniciativa es resultado de una coordinación entre el Ministerio del Interior (Mininter), el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Policía Nacional y las empresas de telecomunicaciones, con el objetivo de fortalecer la lucha contra las bandas criminales en Perú.
