La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado una variedad de sectores, desde la industria hasta la medicina, transformando múltiples aspectos de nuestras vidas. Ahora, la educación parece ser uno de los campos donde esta tecnología podría marcar la diferencia, tanto para docentes como para estudiantes. Un reciente estudio realizado por Neurometrics ha arrojado resultados reveladores sobre cómo los profesores en Perú perciben el uso de herramientas digitales, especialmente la IA, en sus actividades educativas.
El estudio titulado “Inteligencia Artificial y otras herramientas digitales para la educación” analiza el uso de tecnologías innovadoras por parte de los docentes peruanos. Los datos indican que solo el 38,48 % de los docentes han utilizado herramientas de IA en su práctica diaria. Sin embargo, el 89,53 % de los encuestados expresaron su interés en aprender a implementarlas en sus actividades educativas diarias. El estudio, realizado a nivel nacional con la participación de 1.058 docentes de educación básica regular y técnico-productiva, muestra cómo la mayoría de los profesores están dispuestos a incorporar estas herramientas en su enseñanza si se les proporciona el acceso y la capacitación necesaria.
A pesar del creciente interés en la inteligencia artificial, uno de los mayores obstáculos que enfrentan los docentes en Perú es la desigualdad en el acceso a la tecnología. Los resultados del estudio reflejan una clara disparidad entre las escuelas privadas y públicas, sobre todo en las diferentes regiones del país. En Lima, el 87.45 % de los docentes en escuelas privadas cuentan con equipos tecnológicos adecuados para llevar a cabo actividades educativas modernas, mientras que las escuelas públicas enfrentan una situación muy diferente.
Acceso a internet y percepción de la IA
“El acceso a internet y a equipos tecnológicos varía considerablemente según la ubicación geográfica de las instituciones educativas. Esto limita la posibilidad de utilizar herramientas digitales de manera efectiva en muchas partes del país”, señaló Freddy Linares, autor del estudio y director de Neurometrics. Esta brecha digital podría retrasar la integración plena de la IA en las aulas, ya que muchos docentes no tienen acceso a los dispositivos o a una conexión a internet estable que les permita aprovechar el potencial de la tecnología.
El estudio también revela que, a pesar de las dificultades tecnológicas, muchos docentes están convencidos de que el uso adecuado de la IA puede transformar la educación. El 39.85 % de los maestros encuestados considera que la implementación de herramientas como ChatGPT en la enseñanza podría tener un impacto positivo en los estudiantes. Esto subraya una tendencia creciente entre los educadores de explorar nuevas formas de mejorar la interacción con los alumnos y personalizar el aprendizaje.
“Los docentes de todas las categorías valoran altamente el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación, pues consideran que es fundamental para realizar tareas y para acceder mejor a sus alumnos”, comentó Linares. A pesar de que la mayoría de los docentes no utiliza aún la IA en sus clases, el interés en formarse y aplicar estas herramientas crece día a día.
Este deseo por aprender y aplicar la IA en la enseñanza está relacionado con el impacto positivo que muchos docentes han observado en el aprendizaje y la participación de los estudiantes. El 63.87 % de los profesores encuestados indicó que han notado cambios positivos en la participación de sus alumnos cuando usan herramientas digitales. Además, el 51.37 % de los encuestados expresó su interés por aprender sobre nuevas herramientas digitales.
Brechas tecnológicas y la necesidad de un equilibrio
Aunque los avances en la implementación de herramientas digitales en las aulas, aún persisten desafíos significativos. Una de las principales conclusiones del estudio es que, aunque la IA puede ser una herramienta poderosa, es necesario encontrar un equilibrio entre el uso de la tecnología y la interacción humana en el proceso educativo.
“A pesar de la evolución de las herramientas digitales, aún existen brechas por acortar. Si bien es cierto que la interacción humana es fundamental, es también importante reconocer que el uso de la IA se está convirtiendo en parte del día a día en el aula. Por ello, es necesario encontrar un equilibrio donde todos los elementos beneficien al estudiante”, señaló Linares.
En ese sentido, la integración efectiva de la IA en la educación requiere que se aborden estos desequilibrios en el acceso a la tecnología, al tiempo que se preserva el rol fundamental del maestro en la orientación y el acompañamiento de los estudiantes.
