“Monstruo de la Botica” confesó asesinato de estudiante en una farmacia de Arequipa: sujeto la mató por no darle dinero

El asesinato de Cindy Choquehuanca Quispe, una estudiante de farmacia de 20 años, ha generado conmoción en la ciudad de Arequipa. La joven fue encontrada sin vida en el baño de la botica Y&K Farma, donde trabajaba en Cerro Colorado. Horas después, la Policía Nacional del Perú (PNP) capturó en Juliaca al principal sospechoso del crimen, el ciudadano venezolano Delvy Enrique Gamarra Gonzales (24), quien confesó haberla estrangulado tras un altercado dentro del establecimiento.

El trágico suceso ocurrió la mañana del miércoles 5 de febrero en la Asociación Eduardo de la Pinela, en el distrito de Cerro Colorado. Según la versión inicial del detenido ante las autoridades, ingresó a la botica alrededor de las 7:00 a. m. para pedir dinero a Cindy Choquehuanca. Ante la negativa de la trabajadora, Gamarra sostuvo que esta reaccionó con violencia y lo expulsó del local.

El extranjero confesó que, tras ser rechazado, volvió a ingresar al establecimiento y atacó a la estudiante. “Él aceptó que mató a la joven”, confirmó el general PNP Francisco Ninalaya Martínez, jefe de la Región Policial de Puno. No obstante, el detenido negó haber abusado de la víctima, aunque la investigación continúa para esclarecer los hechos.

Después de cometer el crimen, Delvy Gamarra emprendió la huida hacia la región de Puno. De acuerdo con información policial, el objetivo del asesino era salir del país con dirección a Chile. Según las investigaciones preliminares, abordó un tráiler que lo llevó hasta la ciudad de Juliaca.

En su intento por evadir a las autoridades, ingresó a un hostal local, pero su presencia quedó registrada en las cámaras de seguridad del establecimiento. Las imágenes lo mostraron recorriendo las instalaciones antes de abandonar el lugar, lo que permitió a la Policía Nacional seguir su rastro.

El sistema de videovigilancia de la botica en Cerro Colorado también fueron determinantes para identificar al agresor. Su rostro quedó grabado en los videos del negocio, lo que facilitó su reconocimiento y difusión en las investigaciones policiales.

El jueves 6 de febrero, cerca de las 11:00 a. m., agentes de la PNP lo ubicaron en la intersección de las avenidas Libertad y Cahuide, en Juliaca. En el momento de la intervención, Gamarra intentó engañar a los efectivos proporcionando una identidad falsa. Sin embargo, tras ser identificado, finalmente reconoció su crimen.

“Su rostro ya estaba en los videos de seguridad, lo que facilitó su captura”, indicaron fuentes policiales. Con su detención, la Policía en Puno espera su traslado a Arequipa, donde enfrentará el proceso judicial correspondiente.

El asesinato de Cindy Choquehuanca ha generado indignación y pedidos de justicia por parte de su familia y la comunidad arequipeña. Sus seres queridos han exigido la máxima pena para el responsable. “Pedimos cadena perpetua para este hombre que le quitó la vida a mi hija”, expresó un familiar de la víctima al diario Correo.

En medio del dolor, los allegados de la joven la despidieron en una ceremonia en el cementerio de Ciudad Municipal en Cerro Colorado, donde fue sepultada la tarde del jueves.

Por su parte, la comunidad de Arequipa ha manifestado su preocupación por la seguridad en la región y ha solicitado mayores medidas de seguridad para evitar hechos similares. “Esto no puede volver a pasar. Necesitamos más seguridad en nuestras calles y lugares de trabajo”, expresaron vecinos del distrito.