La pachamanca es una preparación ancestral de la gastronomía peruana que data de las épocas preincaicas, específicamente de la cultura Wari, entre los años 500 y 1100 d.C. Su nombre proviene del quechua: “pacha” significa tierra y “manca” se traduce como olla, reflejando su método de cocción subterráneo. Este platillo consiste en cocinar carnes como res, cerdo, cordero, pollo o cuy, junto con tubérculos, maíz y hierbas aromáticas, en un hoyo excavado en la tierra, utilizando piedras calentadas al rojo vivo. La pachamanca no solo es una delicia culinaria, sino también un símbolo de la conexión espiritual y cultural con la Madre Tierra, o Pachamama, en la cosmovisión andina.
Tradicionalmente, la preparación de la pachamanca es un evento comunitario que reúne a familias y vecinos en torno a su elaboración y disfrute. El proceso inicia calentando piedras en una fogata, las cuales se colocan en el fondo de un hoyo previamente excavado. Este platillo es tan importante que en Perú se celebra el Día de la Pachamanca cada primer domingo de febrero.
¿Por qué se celebra a la pachamanca en Perú?
El Día de la Pachamanca fue establecido en noviembre de 2015 mediante la Resolución Ministerial N.º 0577-2015-MINAGRI del llamado Ministerio de Agricultura y Riego en ese tiempo. Esta conmemoración tiene como objetivo reconocer y revalorar la pachamanca como un plato emblemático de la gastronomía peruana, así como promover su preparación y consumo a nivel nacional.
La elección de esta fecha busca resaltar la importancia cultural y gastronómica de la pachamanca, un platillo que simboliza la conexión entre el ser humano y la tierra en la cosmovisión andina. Además, la celebración impulsa la economía de las comunidades campesinas e indígenas, fomentando la actividad comunitaria, la innovación culinaria y el consumo sostenible de productos agrícolas locales. De esta manera, se fortalece la cadena alimentaria de los Andes peruanos y se preserva la biodiversidad.
La pachamanca es Patrimonio Cultural de la Nación
En 2003, la pachamanca fue reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura del Perú. Este reconocimiento oficial subraya su relevancia como símbolo de la herencia peruana, asegurando su preservación para futuras generaciones.
La declaración de la pachamanca como Patrimonio Cultural de la Nación en 2003 destaca su importancia como símbolo de la herencia peruana y asegura su preservación para las generaciones futuras.
¿Cómo se prepara la pachamanca?
Te explicamos cómo se prepara una pachamanca tradicional:
- Selección del Terreno y Excavación: Se elige un área adecuada y se excava un hoyo de aproximadamente un metro de profundidad. Este espacio funcionará como un horno natural.
- Calentamiento de las Piedras: En el fondo del hoyo, se enciende una fogata y se colocan piedras, preferiblemente planas y sin grietas, que se calientan hasta alcanzar altas temperaturas. Es crucial que las piedras sean aptas para soportar el calor sin fracturarse.
- Preparación de los Ingredientes: Las carnes, que pueden incluir cordero, cerdo, pollo y cuy, se marinan con una mezcla de hierbas aromáticas como huacatay y chincho, ají panca, ajo, comino, sal y pimienta. Paralelamente, se lavan y preparan tubérculos como papas, camotes y ocas, así como habas y mazorcas de maíz.
- Disposición en Capas: Una vez que las piedras están al rojo vivo, se retiran las brasas y se inicia la colocación de los alimentos en capas. Primero, se ubican los tubérculos directamente sobre las piedras calientes. Encima de estos, se colocan las carnes previamente sazonadas, seguidas de las habas y el maíz. Cada capa puede ser separada por hojas de plátano o de achira para evitar el contacto directo con la tierra y añadir un aroma distintivo.
- Sellado y Cocción: Después de acomodar todos los ingredientes, se cubren con más hojas y se sella el hoyo con tierra, creando una especie de horno subterráneo hermético. Este método permite que los alimentos se cocinen lentamente con el calor residual de las piedras durante aproximadamente dos a tres horas, dependiendo de la cantidad y tipo de ingredientes.
- Extracción y Servicio: Transcurrido el tiempo de cocción, se retira cuidadosamente la tierra y las hojas para extraer los alimentos cocidos. La pachamanca se sirve directamente, ofreciendo una combinación de sabores ahumados y texturas tiernas que reflejan la riqueza de la tradición culinaria andina.
Este proceso no solo resalta técnicas culinarias ancestrales, sino que también fortalece los lazos comunitarios, ya que su preparación suele ser un evento colectivo que reúne a familias y comunidades en torno a la celebración y el agradecimiento a la tierra por sus frutos.