Desde las primeras semanas de 2025, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) ha iniciado un control más riguroso sobre los ingresos generados en el extranjero por contribuyentes peruanos. Según información de la entidad, a través de esquelas de citación se solicitará a personas naturales con cuentas internacionales que entreguen información detallada sobre sus rentas de fuente extranjera.
Estas acciones se sustentan en datos proporcionados por entidades financieras internacionales, en el marco del estándar de intercambio automático de información conocido como Common Reporting Standard (CRS), así como reportes obtenidos del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF). El objetivo de la Sunat es identificar y gravar las rentas que hayan sido omitidas en las declaraciones anuales de impuestos.
¿Quiénes están bajo la lupa de la Sunat?
No existe un criterio único para determinar quiénes serán fiscalizados. Sin embargo, los casos más comunes incluyen a personas con ingresos significativos provenientes del extranjero, como dividendos, intereses, ganancias de capital u otros rendimientos generados por inversiones internacionales.
Según Sofía Chirinos, abogada de Editorial Economía y Finanzas (EEF), no todos los ingresos incluidos en las esquelas de citación están necesariamente sujetos al Impuesto a la Renta (IR). “Cada caso debe analizarse de forma individual, ya que existen normativas y convenios internacionales que exoneran ciertos ingresos”, afirma.
Por ejemplo, los ingresos obtenidos en países con los que Perú mantiene convenios para evitar la doble imposición, o los regulados por la Decisión 578 de la Comunidad Andina, podrían estar exentos. “Los intereses generados por bonos en países como Colombia no están gravados en el Perú gracias a esta decisión”, puntualiza Chirinos.
Además, es fundamental revisar el tipo de cambio aplicado por la Sunat al convertir los ingresos a moneda nacional. En algunos casos, podrían existir errores en el cálculo o incluso duplicación de los montos reportados.
Consecuencias de no declarar
Cuando la Sunat detecta ingresos gravados que no han sido declarados, estos son clasificados como “omisión de ingresos por rentas de fuente extranjera”. Esto puede ocurrir cuando hay discrepancias entre los datos presentados por el contribuyente y la información que obtiene la Sunat de instituciones financieras extranjeras.
Chirinos advierte que no todas estas diferencias son automáticamente consideradas omisiones tributarias. “El contribuyente debe demostrar que los ingresos no están gravados o, si corresponde, rectificar su declaración para evitar sanciones”.
Las consecuencias de no atender una esquela pueden ser severas. La multa por no presentar la información solicitada equivale al 0.3% de los ingresos netos del ejercicio fiscal, además de otras sanciones por tributos omitidos.
Sin embargo, quienes necesiten más tiempo para reunir la documentación tienen la opción de solicitar una prórroga, especialmente si los datos requeridos son extensos o provienen de bancos extranjeros.
¿Qué hacer si recibes una esquela de la Sunat?
Ante una notificación de la Sunat, el primer paso es mantener la calma y buscar asesoría técnica. Sofía Chirinos recomienda trabajar con un abogado o contador especializado para garantizar un análisis adecuado de la normativa local e internacional.
“Muchos de los ingresos que aparecen en las esquelas podrían no estar gravados, pero demostrarlo requiere conocimiento técnico”, enfatiza la experta.
En caso de detectar una omisión, el contribuyente tiene la opción de presentar una declaración rectificatoria. Este procedimiento no solo permite regularizar la situación, sino que también otorga beneficios tributarios. Según la ley, la Sunat ofrece un descuento del 95% en la multa por regularización si se paga el tributo adeudado dentro del plazo establecido.
Regularización de impuestos: pasos clave
Incluso si un contribuyente no ha recibido una esquela, pero sabe que omitió ingresos gravados, es recomendable actuar con rapidez. Presentar una declaración rectificatoria permite acceder a importantes beneficios, como una rebaja del 95% en la multa. Además, quienes no puedan pagar el total adeudado pueden solicitar un fraccionamiento, aunque en este caso el descuento será menor.
Chirinos subraya la importancia de actuar sin demora para evitar problemas mayores. “La regularización no solo reduce el impacto económico de una eventual sanción, sino que también otorga tranquilidad ante una fiscalización futura”.
Un control cada vez más global
La Sunat ha reforzado su capacidad de fiscalización gracias al intercambio internacional de información financiera. En un entorno globalizado, el cumplimiento tributario es fundamental para evitar sanciones y aprovechar los beneficios legales disponibles. La asesoría adecuada y la acción rápida son las mejores herramientas para enfrentar cualquier requerimiento de la autoridad tributaria.