El cacao peruano no solo ha transformado la industria de exportaciones del país, también ha dejado huella en la salud de millones de personas en todo el mundo. Gracias a su riqueza en antioxidantes y flavonoides, este fruto es considerado uno de los más beneficiosos para la salud cardiovascular, lo que ha aumentado su demanda global. En 2024, las exportaciones de cacao alcanzaron un récord histórico de US$ 1.300 millones, lo que consolidó a Perú como un actor clave en el mercado internacional. Según el portal Wired, este crecimiento está ligado a la crisis de producción en países africanos, como Costa de Marfil y Ghana, lo que ha elevado los precios del cacao a niveles sin precedentes.
Desde los antiguos mayas hasta el mercado global actual, el cacao ha sido apreciado no solo por su sabor, sino también por sus propiedades medicinales. Los estudios contemporáneos confirman lo que culturas ancestrales ya sabían: este superalimento puede contribuir a reducir la presión arterial, mejorar la circulación sanguínea y fomentar el bienestar general. Su relevancia en la economía peruana se ha convertido en un ejemplo de cómo la biodiversidad puede ser una palanca de desarrollo económico.
Un superalimento con impacto global
El cacao peruano ha pasado de ser un producto local a convertirse en un protagonista global en los mercados internacionales. Según el portal El Peruano, este éxito se debe, en parte, al incremento de los precios internacionales, que saltaron de 3,000 dólares a casi 11,000 dólares por tonelada debido a la escasez global de producción. Regiones como San Martín y Ucayali han incrementado sus cultivos, dejando atrás el cultivo de la hoja de coca para apostar por el cacao, una alternativa rentable y sostenible.
Estados Unidos lidera como principal comprador, representa el 19% de las exportaciones peruanas, con un total de 226 millones de dólares. Le siguen Malasia e Indonesia, con 158 millones de dólares y 136 millones de dólares, respectivamente. Europa también juega un papel importante: Países Bajos, Bélgica y España concentran una parte significativa de las ventas, lo que demuestra el reconocimiento de la calidad del cacao peruano en el continente.
Beneficios para la salud cardiovascular
Diversos estudios científicos han resaltado las propiedades saludables del cacao, especialmente en el ámbito de la salud cardiovascular. Los flavonoides presentes en el chocolate amargo, elaborado a partir de cacao puro, estimulan la producción de óxido nítrico en el organismo. Este compuesto favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, mejora el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial.
De acuerdo con una investigación publicada por la Revista Chilena de Nutrición en el repositorio Scielo, el consumo regular de cacao puede también reducir el colesterol LDL, conocido como “malo”, mientras aumenta los niveles de colesterol HDL, o “bueno”. Esto disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente en personas mayores y quienes tienen factores de riesgo elevados.
Además, la investigación sugiere que el cacao puede influir positivamente en el microbioma intestinal, promoviendo una actividad antiinflamatoria. Este efecto podría ser clave para reducir la incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y la artritis.
La historia del cacao y su arraigo en Perú
El cacao tiene sus raíces en la cuenca amazónica, siendo Perú uno de sus puntos de origen más antiguos. Aunque la domesticación inicial ocurrió hace unos 5.000 años, según un estudio del Instituto Agap de la Universidad de Montpellier, el cultivo del cacao se extendió rápidamente hacia Mesoamérica. Allí, los mayas y olmecas lo adoptaron como parte fundamental de sus tradiciones, usándolo tanto como alimento como moneda de intercambio.
En Perú, la producción actual abarca aproximadamente 280.000 hectáreas y genera un volumen estimado de 180.000 toneladas anuales. La variedad criolla, caracterizada por su sabor delicado y menos amargo, es una de las más valoradas a nivel mundial. En este contexto, el cambio hacia el cultivo de cacao en zonas como San Martín ha sido impulsado por programas de desarrollo que buscan erradicar los cultivos ilícitos y promover alternativas sostenibles.
Formas de consumo y perspectivas de crecimiento
El cacao peruano es versátil y puede consumirse de diversas maneras. El cacao en polvo, preferentemente sin azúcar, es una opción popular para preparar bebidas, postres y batidos. Otra forma común es el chocolate amargo, que conserva la mayor parte de los beneficios del cacao puro.
En cuanto al futuro, las proyecciones para 2025 son alentadoras. Con una creciente demanda en Asia, particularmente en Indonesia y Malasia, y el continuo interés en Europa y América, el cacao peruano está posicionado para seguir expandiéndose. Según la Asociación Peruana de Productores de Cacao, los altos precios internacionales y la calidad superior del producto continuarán beneficiando a los agricultores peruanos, quienes ven en este cultivo una fuente de desarrollo sostenible.