Un devastador incidente ocurrido el pasado lunes 20 de enero en la comunidad de Chupa, distrito de Vinchos, en la provincia de Ayacucho, ha dejado a la pareja de adultos mayores Maldonado Cuba enfrentando una difícil situación. Un rayo impactó en la zona donde se encontraba el ganado de la familia, causando la muerte de 50 ovejas, que representaban su principal sustento económico. Este hecho no solo ha generado pérdidas materiales, sino también un impacto emocional significativo en la familia, especialmente en la madre, debido al profundo vínculo afectivo que hay entre los animales y sus cuidadores y que es usual en estas regiones.
De acuerdo con el testimonio de Artemio Maldonado, hijo de la familia afectada que dialogó con Buenos Días Perú, el incidente ocurrió durante una tarde lluviosa, cuando las ovejas descansaban cerca de un eucalipto. El árbol habría recibido el impacto directo del rayo, y la descarga eléctrica se propagó por el suelo, alcanzando a los animales que estaban en el corral. Aunque la madre de Artemio estuvo cerca del lugar, no sufrió daños graves, aunque sí manifestó sentirse afectada por la descarga. Según explicó Artemio, su madre se recuperó físicamente, pero el impacto emocional de ver a los animales muertos ha sido profundo.
La familia Maldonado Cuba dependía de estas ovejas para su sustento diario. Artemio detalló que el ganado era comercializado en ferias locales, ya sea en carne, lana o leche, lo que les permitía cubrir las necesidades básicas del hogar. La pérdida de estos 50 animales representa un golpe económico significativo, estimado entre 14.000 y 15.000 soles. Este monto refleja el valor de los animales, que varía según su tamaño y peso.
Piden apoyo emocional y económico
El medio que reportó el caso destacó que la madre de Artemio ha sufrido un daño psicológico considerable tras el incidente. Según su hijo, ella continúa llorando por la pérdida de los animales, que no solo eran una fuente de ingresos, sino también el resultado de años de esfuerzo y dedicación. Artemio hizo un llamado a las autoridades y a las personas de buen corazón para que brinden apoyo a su madre, quien enfrenta esta situación con gran dificultad. Para ello, dejó el número celular 900 627 944 a través del cual se puede canalizar la ayuda económica o de otra índole.
En cuanto a la respuesta de las autoridades, Artemio mencionó que representantes del Gobierno Regional de Ayacucho y de Defensa Civil han visitado a la familia para ofrecer ayuda inicial. Esta asistencia incluyó víveres, frazadas y utensilios básicos, pero no ha sido suficiente para compensar la pérdida económica ni para garantizar la recuperación de la familia. Artemio expresó su agradecimiento por la ayuda recibida, pero subrayó la necesidad de un apoyo más sostenido, especialmente en términos de recursos que les permitan reponer su ganado y retomar su actividad económica.
Rayos en la zona
El incidente no es un caso aislado en la zona. Según relató Artemio, las lluvias torrenciales y las tormentas eléctricas son frecuentes en esta época del año, lo que aumenta el riesgo de que se repitan tragedias similares. De hecho, mencionó que semanas antes, en el mismo distrito, una mujer perdió la vida tras ser alcanzada por un rayo. Este tipo de fenómenos meteorológicos representa un peligro constante para las comunidades rurales, que muchas veces carecen de los conocimientos y recursos necesarios para protegerse.
Artemio advirtió a otros ganaderos de la región sobre los riesgos asociados a las tormentas eléctricas. Recomendó que regresen temprano con sus animales a los corrales, ya que las tardes suelen ser el momento en que las tormentas alcanzan su mayor intensidad. Sin embargo, también reconoció que no siempre es posible prever o evitar estos incidentes.