Dos importantes instituciones internacionales han trazado un panorama moderadamente positivo para la economía peruana en 2025. De acuerdo con el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) y el Banco Mundial, se proyecta un crecimiento económico que, si bien se encuentra por debajo de lo ideal, mantiene un avance sostenido. Este desarrollo se atribuye a la recuperación de sectores clave como minería, pesca y manufactura, así como al repunte del consumo privado y la inversión.
El IEDEP ha estimado que el Producto Bruto Interno (PBI) del Perú alcanzará un crecimiento del 2,8 % al cierre de 2025, un descenso en comparación con las expectativas del 2024. Según la CCL, este resultado será impulsado por sectores como pesca (5,1 %), construcción (3,7 %), electricidad, gas y agua (3,3 %) y manufactura (3,2 %). El comercio y el agropecuario también registrarían avances del 3,1 %.
En una línea similar, el Banco Mundial proyectó un crecimiento del 2,5 % para el Perú en 2025, destacando que la inversión en minería e infraestructura será un motor clave para la economía. Según este organismo, el crecimiento del consumo, que había sido potenciado por medidas extraordinarias como retiros de fondos de pensiones, podría moderarse en comparación con años anteriores, reduciendo la contribución de la política fiscal al impulso económico.
Sectores económicos en recuperación
Un aspecto destacado del informe del IEDEP es el repunte del sector minero, que alcanzará un crecimiento del 2,6 %, superando el 2,2 % previsto para 2024. Este crecimiento será liderado por un incremento en la producción de cobre, consolidando su papel como el principal motor económico.
En conversación con RPP, Óscar Chávez, jefe del IEDEP, afirmó que, salvo los sectores de pesca y construcción, se espera que todas las actividades económicas muestren mayor dinamismo en comparación con el año anterior.
Asimismo, el sector servicios, que representa una parte significativa del PBI, registrará un avance del 2,9 %. Este desempeño reafirma su relevancia dentro de la estructura económica nacional.
Consumo e inversión
Desde la perspectiva del gasto, el IEDEP proyecta un crecimiento del 2,9 % en el consumo privado, que representa aproximadamente el 65 % del PBI. Este incremento se sustentará en la recuperación del empleo formal, que alcanzaría los 4,5 millones de trabajadores, y en un aumento de los ingresos familiares. Factores extraordinarios, como la posible disponibilidad de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), también jugarán un rol clave.
Por otro lado, el consumo público tendría un incremento más moderado, de solo el 2,1 %. En cuanto a la inversión privada, el segundo componente más importante de la demanda interna, se espera que crezca un 2,5 %, mostrando una recuperación respecto al 2024.
En términos de inversión pública, el panorama es menos alentador. Según el IEDEP, su crecimiento se desacelerará significativamente, pasando del 12,5 % en 2024 al 2,9 % en 2025. Este descenso refleja un cambio respecto al récord de ejecución del año anterior, cuando se invirtieron más de S/ 57 700 millones en proyectos clave.
Déficit fiscal y economías regionales
El déficit fiscal, que se espera cierre en un -2,5 % del PBI, reflejará una mejora respecto al -2,9 % proyectado para el 2024. Esta reducción estará influida por un menor ritmo de gasto en inversión pública, ya que el crecimiento del presupuesto público será moderado (4,6 %) en comparación con las tasas registradas en años recientes: 7,6 % en 2022, 9 % en 2023 y 12,1 % en 2024.
En el contexto regional, el Perú se situará en un rango medio de crecimiento, de acuerdo con el Banco Mundial. Países como Argentina (5 %) y Paraguay (3,6 %) liderarán el crecimiento en Sudamérica, mientras que economías como Colombia y Ecuador alcanzarán un 3 %. Por su parte, Brasil y Chile registrarán avances más modestos, del 2,2 %.