¿Beber agua fría puede causar un infarto? Conoce qué dicen los expertos del Minsa

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, los especialistas advierten sobre los verdaderos riesgos cardiovasculares vinculados al golpe de calor y cómo prevenir complicaciones graves relacionadas con la hidratación y el ejercicio

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Minsa desmiente el mito sobre
Minsa desmiente el mito sobre los infartos causados ​​por el consumo de agua fría tras el ejercicio físico. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con la llegada del verano y el incremento de temperaturas, surgen dudas sobre las prácticas relacionadas con la hidratación, especialmente tras realizar actividad física. Una reciente publicación del Ministerio de Salud (Minsa), a través de su Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU), abordó la creencia popular de que consumir agua fría podría causar un infarto, insistiendo en la necesidad de aclarar estos mitos generalizados.

Minsa informó sobre supuestos riesgos cardiovasculares vinculados al consumo de líquidos fríos luego del ejercicio, pero destacó que “no existe evidencia científica en el mundo que pueda evaluar este tipo de información”. Walter Vidalón, médico especialista en cirugía de tórax y cardiovascular consultado por el organismo, subrayó este punto: “Se han tratado de buscar explicaciones sobre cómo el agua fría podría generar espasmos arteriales o vasoconstricciones que afectan al corazón, pero no hay ningún estudio científico que respalde esta teoría”, dijo Vidalón al Minsa.

Lejos de centrados en mitos, el especialista destacó las verdaderas causas detrás de problemas cardiovasculares como el infarto. Factores como la hipertensión, obesidad, síndrome metabólico, tabaquismo y otras afecciones crónicas conforman un riesgo significativo. Además, Minsa destacó las complicaciones derivadas de las altas temperaturas, entre ellas el golpe de calor, que representa una condición potencialmente letal, especialmente en población vulnerable.

El riesgo real: golpe de calor y su relación con enfermedades crónicas

El golpe de calor, que puede originarse por una exposición excesiva al sol o a ambientes cálidos, tiene consecuencias graves en personas con factores predisponentes. Según Walter Vidalón, quien explicó esto a Minsa, “El golpe de calor genera una vasodilatación que disminuye el flujo sanguíneo. En personas con diabetes, hipertensión o cardiopatías, esta condición podría desencadenar complicaciones graves, incluyendo paro cardíaco”.

Por eso, los especialistas llaman a evitar la exposición al sol entre las 10:00 am y las 4:00 pm, horas de mayor radiación solar, ya mantener hidratados adecuadamente. Beber agua fresca de manera constante y evitar esfuerzos prolongados bajo altas temperaturas son algunas de las recomendaciones clave para prevenir complicaciones relacionadas con el calor.

¿Qué ocurre realmente al beber agua fría?

Otro dato aclarado por Minsa se refiere a la sensación de constricción en el pecho que algunas personas pueden experimentar al ingerir líquidos helados. Según Vidalón, se trata de una reacción fisiológica pasajera: “Es una respuesta pasajera que ocurre por la vasoconstricción de los vasos sanguíneos, pero esto no constituye un riesgo para personas sin factores predisponentes”, explicó el especialista. Añadió que “una persona sin factores de riesgo no va a sufrir un infarto por beber agua fría”, desmontando así los temores infundados al respecto.

Los especialistas resaltan que no
Los especialistas resaltan que no hay evidencia científica que respalde la teoría de los infartos por agua fría. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin embargo, la institución advierte sobre los cuidados que deben mantenerse en ciertas prácticas relacionadas con temperaturas bajas. Por ejemplo, Minsa señaló que las populares tinas de hielo usadas por deportistas después del ejercicio requieren supervisión médica. Según el especialista consultado, un enfriamiento abrupto del cuerpo podría generar efectos adversos si no se gestiona adecuadamente.

Recomendaciones claves para un verano seguro

Dado el impacto de las altas temperaturas sobre el cuerpo, Minsa compartió una serie de recomendaciones para minimizar riesgos:

  • Hidratación constante: Beber agua antes, durante y después del ejercicio físico.
  • Evitar exposición prolongada al sol: Especialmente entre las 10:00 am y las 4:00 pm, cuando la radiación solar es más intensa.
  • Conocer los límites: Realizar actividad física moderada y acorde al estado de salud.
  • Chequeos médicos periódicos: En caso de antecedentes de enfermedades cardiovasculares, se recomienda mantener controles preventivos.
  • Identificar signos de golpe de calor: Pueden incluir piel caliente, confusión, dolor de cabeza y pérdida de conciencia. Ante estos síntomas, se debe llamar al 106 para asistencia médica a través de SAMU.

Importancia de actuar ante emergencias cardiovasculares

Minsa subrayó la relevancia de actuar rápidamente ante una emergencia médica. En caso de que una persona pierda el conocimiento, lo primero es evaluar su nivel de estado y comunicarse de inmediato al 106 para pedir ayuda del equipo del SAMU. Antes de que llegue la ambulancia, las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) pueden ser vitales para mejorar las condiciones del paciente.

El mito acerca de que el consumo de agua fría puede provocar infartos ha sido categóricamente desmentido por especialistas, como indicó Vidalón al Minsa: “No hay evidencia científica que respalde esta teoría”. Por ende, los verdaderos riesgos no provienen de esta práctica, sino de otros factores como enfermedades crónicas y el impacto del golpe de calor en verano.

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