Es ampliamente conocido que la exposición al sol proporciona los beneficios de la vitamina D, un nutriente esencial que, cuando se encuentra en niveles adecuados, ayuda a prevenir o aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad.
No obstante, las personas también pueden experimentar depresión en verano, debido a que el trastorno afectivo estacional puede manifestarse durante esta época calurosa, así como en cualquier otra estación del año.
Prueba de ello es que un informe del Ministerio de Salud (Minsa) indicó que, durante los primeros nueve meses de 2023, que incluyen la temporada de verano, la depresión fue uno de los trastornos mentales más comunes en Perú, con más de 207 mil casos atendidos a nivel nacional.
En el contexto del Día Mundial de Lucha contra la Depresión, que se conmemora cada 13 de enero, es importante tener en cuenta que este trastorno mental puede presentarse en cualquier época del año, incluso en el verano, estación que se asocia comúnmente con momentos de diversión, vacaciones y días de descanso en la playa.
¿Qué es el trastorno afectivo estacional de verano?
El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión vinculada a las estaciones del año, caracterizado por una disminución de la energía y alteraciones en el estado de ánimo. Aunque esta condición afecta principalmente a las personas en otoño e invierno, también puede presentarse en verano, según lo indicado por Mayo Clinic.
Los síntomas de la depresión veraniega incluyen:
- Sentir apatía y tristeza durante la mayor parte del día y casi todos los días
- Experimentar poca energía
- Perder interés en actividades que antes resultaban placenteras
- Dormir en exceso
- Tener dificultad para concentrarse
Además, como parte de los síntomas del trastorno afectivo estacional, pueden aparecer otros problemas como insomnio, falta de apetito, ansiedad e irritabilidad.
Causas del trastorno afectivo estacional de verano
Entre las causas fisiológicas del trastorno afectivo estacional en verano destacan los niveles reducidos de melatonina, una hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia. Como indica Medline Plus, la luz del sol disminuye la producción de melatonina, lo que le señala al cuerpo que debe estar despierto. Esto puede generar dificultades para dormir en personas con bajos niveles de melatonina.
Otro factor relacionado con el sueño que puede contribuir a la depresión en verano es el calor. Las altas temperaturas afectan tanto la cantidad como la calidad del sueño. Las noches más cortas reducen las horas de descanso, y el calor nocturno resulta incómodo, interrumpiendo los ciclos de sueño y evitando que el cuerpo y la mente disfruten de un descanso reparador.
En cuanto a las causas emocionales del trastorno afectivo estacional, el verano puede intensificar problemas relacionados con la imagen corporal. La ropa más ligera y el uso de ropas de baño pueden generar ansiedad, especialmente en las mujeres, quienes, según el Instituto de Salud Mental de EE.UU., son las más afectadas por este tipo de depresión.
Consejos para combatir la depresión de verano
WebMD ofrece algunos consejos útiles para aliviar o prevenir los síntomas del trastorno afectivo estacional en verano:
- Buscar ayuda profesional: consultar a terapeutas como psicólogos o psiquiatras puede ser útil para recibir una evaluación adecuada y, si es necesario, una prescripción de medicamentos antidepresivos. Esto podría evitar que la depresión veraniega evolucione hacia una depresión mayor y más duradera.
- Hacer ejercicio regularmente: la actividad física es fundamental para controlar la depresión. Realizar ejercicio durante las primeras horas de la mañana o al final de la tarde puede ser una opción favorable para evitar las altas temperaturas del día.
- Planificar las vacaciones: para disfrutar de las vacaciones de verano, es importante decidir qué actividades se desean realizar. Si un viaje largo genera estrés, tal vez sea mejor organizar actividades durante los fines de semana. El objetivo es que el verano sea una temporada de descanso y relajación, ayudando a prevenir o reducir el riesgo de sufrir trastorno afectivo estacional durante esta temporada calurosa.