Un maretazo ha impactado los balnearios y puertos de la costa norte del Perú, causando daños materiales. Los pescadores artesanales de Tumbes y Piura se han visto particularmente afectados, ya que las condiciones del mar les impiden realizar sus actividades de pesca, además de ver destruidas sus embarcaciones. Algunos que se encontraban en el mar durante el inicio del oleaje tuvieron que ser asistidos para regresar a tierra firme.
La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú emitió una última alerta indicando que este fenómeno se extendería hasta enero de 2025 y ha dispuesto el cierre total de 91 puertos en el litoral peruano. Ante ello, las autoridades locales exhortan a la población a no ingresar al mar y a seguir las recomendaciones de seguridad.
Indeci brinda asistencia ténica
Según detalló Indeci a través de sus redes sociales, “equipos técnicos proporcionaron asistencia técnica a las autoridades locales de los distritos afectados por el oleaje en el litoral norte”.
Así quedaron algunos comercios de Máncora
El maretazo que se registra desde el jueves de esta semana continúa causando estragos en el litoral costero del Perú. A la destrucción de embarcaciones y muelles artesanales, ahora se sumó una nueva desgracia. Las potentes olas que azotan las playas del balneario de Zorritos terminaron por destruir una vivienda de dos pisos, provocando que esta se derrumbe en cuestión de segundos.
Surfistas desafían a las olas en La Punta
En las últimas horas, un fuerte oleaje anómalo ha sido registrado en la playa de Ancón, uno de los balnearios más concurridos de Lima Norte. Este fenómeno natural, que comenzó la noche anterior, ha generado preocupación entre los visitantes y residentes de la zona debido a la intensidad de las olas y su impacto en áreas cercanas al malecón. La situación, calificada como un “maretazo”, ha movilizado tanto a las autoridades como a la población local para tomar medidas preventivas y evitar posibles daños mayores.
Los intensos oleajes que afectan la costa norte del país han dejado graves consecuencias para más de 3.000 pescadores de Tumbes y Piura, cuyas embarcaciones han sido destruidas. Numerosos pescadores artesanales quedaron varados en altamar debido a este fenómeno climático. Este sábado, tras permanecer dos días a la deriva, un grupo de 30 pescadores fue rescatado con éxito por personal de la Marina de Guerra del Perú en la zona fronteriza del norte del Perú. Este esfuerzo se realizó en medio de las adversas condiciones del mar, que continúan azotando la zona.
Fuertes oleajes ya llegaron a Pisco y amenazan turismo de fin de año
En Pisco, diversas caletas enfrentan oleajes de ligera a moderada intensidad, registrados desde la tarde del viernes. Según las autoridades locales, estas condiciones podrían prolongarse en los próximos días, lo que generaría un impacto considerable en el turismo, especialmente en el contexto de las celebraciones de fin de año.
Los oleajes anómalos ya han causado daños en la costa norte de Perú, fenómeno que ha afectado la actividad marítima y comercial en varios puertos. Las autoridades marítimas han emitido alertas preventivas para los pescadores y operadores turísticos, instándolos a extremar las precauciones debido a la irregularidad de las condiciones marítimas.
Playas de Máncora terminaron afectadas
Según Abraham Levy, quien compartió un video en redes sociales, las playas turísticas de Máncora terminaron seriamente dañadas por el maretazo. Sin embargo, adelantó que esta situación “decaería” desde mañana. “No obstante la demora que tomará la normalización completa de las condiciones del mar puede llegar hasta fin de año”, aclaró.
Este fin de semana, la costa peruana experimenta un oleaje anómalo que ya ha generado cuantiosas pérdidas materiales en los puertos norteños y persistirá hasta los primeros días del 2025. Si bien este fenómeno está asociado principalmente a condiciones climáticas como los vientos o cambios en la presión atmosférica, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú advirtió que la fase de luna nueva del 30 de diciembre podría influir en el aumento de marea.
Uno de los residentes de Yacila, en Piura, con 70 años de experiencia en la zona, describió la magnitud del evento como algo nunca antes visto. “Parecía un tsunami que se iba a llevar el pueblo”.