Lucrar con el drama

Las estafas pueden proliferar cuando ocurren desastres naturales. Cómo prevenirse

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Una imagen de lo que
Una imagen de lo que dejó el temporal en Bahía Blanca (Gustavo Gavotti)

En marzo de 2024 el FBI advirtió sobre la tendencia alcista de las estafas de caridad y donaciones ante catástrofes, luego el 16 de enero de este 2025 publicó una alerta indicando que los estafadores utilizan a los desastres y eventos con víctimas masivas, como el ataque terrorista del día de Año Nuevo en Nueva Orleans y los incendios forestales en Los Ángeles, para solicitar supuestas donaciones para ayudar a las víctimas o sus familias que en realidad son fraudulentas.

Desde el fin de semana último muchas personas solidarias intentaron donar, sensibilizados por la dramática situación en Bahía Blanca, exponiéndose en su buena fe a falsas organizaciones benéficas que estafan a personas bien intencionadas pero desprevenidas, por ende, lo donado no llega a quienes necesitan la ayuda y esto es un nuevo drama.

Ya en 2005 después del paso de Katrina por Nueva Orleans, EEUU, la ayuda humanitaria no tardó en llegar y gente de todo el mundo hizo donaciones para las víctimas. Sin embargo, también se constató la presencia online de numerosos estafadores que estarían lucrando con tal situación. El FBI y la Cruz Roja Internacional iniciaron sendas investigaciones que dieron cuenta con numerosos ciberdelincuentes organizados. Los mismos aprovechan las redes sociales, la buena voluntad de las personas y su deseo de ayudar a los afectados, especialmente en momentos de zozobra y desconcierto.

Lamentablemente se trata de una condición humana, existe gente buena y gente de la otra, lacras que en el medio del dolor lucran. Este no es un fenómeno local ni mucho menos, la guerra en Ucrania dio testimonio de esta situación, al igual que las campañas de recaudación para ayudar a las víctimas del 7 de octubre en Israel luego del sangriento atentado por parte de la banda terrorista de Hamás, son algunos de los muchísimos ejemplos que hacen uso y abuso del drama de las personas, con el fin de obtener un beneficio económico a través de diferentes técnicas, reemplazando o modificando la cuenta destino de los fondos o su alias, suplantando identidad o dirigiendo al usuario a sitios web de organizaciones benéficas ficticias.

En crisis como la acaecida en Bahía Blanca tanto las víctimas como los vecinos de cercanía encuentran limitaciones para acceder a telecomunicaciones y dinero y ayuda para personas que necesitan desesperadamente comida, agua, refugio, atención médica y ropa.

Estas situaciones de emergencia, en donde la emocionalidad, la incertidumbre y la ausencia de planes de contingencia, motoriza la acción por parte del público y la comunidad que aún inmersa en la cotidianidad de su rutina a lo sumo apela a transferir a la cuenta o alias que recibió a través de una cadena de whatsapp o mail, la dinámica y fluidez del entorno digital vuela cuando se trata de actuar con el corazón y eso es de lo que explotan los delincuentes, exactamente así fue lo que ocurrió en ocasión de otra tragedia climática como la ocurrida en Valencia con la DANA.

Los delincuentes aprovechan la situación y ante la solidaridad buscan hacerse con datos y dinero. Es habitual que luego de las catástrofes aludan a ayuda como exenciones impositivas o créditos bancarios, pretendiendo que van a ayudar a las víctimas de desastres.

También emplean tácticas de presión para acceder de inmediato o solicitudes extrañas nunca entregues dinero de inmediato, aún si la solicitud parezca surgir de una persona o grupo que usted conozca. Presta atención antes de abrir los archivos adjuntos de los mensajes de correo electrónico. ¿Faltan palabras o tiene el texto errores ortográficos? ¿Está expresado el mensaje de forma extraña o confusa? Pónganse en contacto directamente con la organización mediante un sitio web que evalúe organizaciones benéficas. NO respondas al mensaje.

Alerta, estafas en donaciones

En marcos/ situaciones de emergencia como la última inundación ocurrida en la ciudad de Bahía Blanca, los estafadores crean ONG’s falsas o se hacen pasar por organizaciones legítimas para solicitar donaciones fraudulentas. Usan nombres similares a los reales y contactan a las víctimas por teléfono, email o WhatsApp.

Generalmente, estas estafas aparecen tras tragedias o desastres naturales, aprovechando la solidaridad de las personas. Modifican cuentas bancarias, usan alias falsos o redirigen a sitios fraudulentos. También utilizan redes sociales y plataformas de crowdfunding como GoFundMe para reunir dinero mediante información falsa, suplantando identidad o presionando a donar de inmediato.

¿Cómo protegerse?

● Desconfiar de llamadas o mensajes solicitando donaciones.

● Acudir a canales oficiales y verificar la información antes de donar.

● No abrir archivos adjuntos de correos sospechosos. Si el mensaje tiene errores o suena extraño, dudar.

● Si un influencer promueve una campaña, verificar su veracidad.

Siempre contactar directamente a la organización mediante su sitio web oficial. NO responder mensajes sospechosos ni entregues dinero sin confirmar la fuente.