
En un país donde la prevalencia de la obesidad incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la adopción de hábitos saludables y la práctica regular de ejercicio físico se consolidan como estrategias esenciales para reducir el colesterol y fortalecer el corazón.
En este sentido, de acuerdo con la Clínica Mayo, la actividad física no solo contribuye a disminuir los niveles de colesterol LDL, conocido como “malo”, sino que también favorece la producción de colesterol HDL, considerado “bueno”, lo que resulta clave para la prevención de afecciones cardíacas.
La Asociación Americana del Corazón establece que las personas deben realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad intensa cada semana, distribuidos en varios días, para obtener beneficios cardiovasculares óptimos.
Esta recomendación, citada por la Clínica Mayo, subraya la importancia de la constancia y la regularidad en la práctica de ejercicio para mantener bajo control el colesterol en la sangre.
Los ejercicios recomendados por la Clínica Mayo para este propósito son principalmente aeróbicos, conocidos popularmente como “cardio” pues sstas actividades promueven la eliminación de grasa corporal por lo que resultan eficaces para disminuir el colesterol perjudicial y fortalecer el sistema cardiovascular.
Es así que aquí te decimos cuáles son los 5 ejercicios que los especialistas consideran con mayores beneficios para ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre y mejorar la salud del corazón.

5 ejercicios que ayudan a reducir el colesterol y a fortalecer el corazón
Estos son cinco ejercicios recomendados para reducir los niveles de colesterol y fortalecer el corazón:
- Caminata rápida: Realizar caminatas a paso ligero de al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana ayuda a mejorar la circulación, reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el HDL (bueno).
- Ciclismo: Andar en bicicleta es una actividad cardiovascular que pone en movimiento grandes grupos musculares. Ayuda a disminuir triglicéridos y colesterol, y contribuye a mantener un peso saludable.
- Natación: La natación es un ejercicio aeróbico de bajo impacto que fortalece el corazón, mejora la capacidad pulmonar y ayuda a controlar niveles de colesterol.
- Entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT): Este método alterna periodos cortos de esfuerzo intenso con periodos de recuperación. Aumenta el gasto calórico, mejora la salud cardiovascular y ayuda en el control del colesterol.
- Ejercicios de fuerza moderada: El levantamiento de pesas o ejercicios con bandas elásticas contribuyen a desarrollar masa muscular y aceleran el metabolismo. El entrenamiento de fuerza, combinado con aeróbicos, potencia el efecto reductor del colesterol y protege la salud cardíaca.

Para identificar la intensidad del ejercicio, los expertos sugieren prestar atención a la capacidad de mantener una conversación durante la actividad: si es posible hablar sin dificultad, la intensidad es moderada; si resulta complicado pronunciar varias palabras sin detenerse a respirar, la intensidad es elevada.
En el caso de quienes se inician en el mundo del fitness aconseja contar con la supervisión de un especialista, quien podrá determinar la intensidad adecuada y combinar ejercicios aeróbicos con rutinas de fuerza, lo que contribuye a una vida más saludable y a la reducción del colesterol LDL.


