
La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble que el cuerpo humano no puede producir ni almacenar en cantidades significativas, por lo que debe obtenerse a través de la dieta diaria.
Esta vitamina interviene en múltiples procesos biológicos, como la formación de colágeno, el funcionamiento del sistema inmunológico, la absorción del hierro de origen vegetal y la protección contra el daño oxidativo causado por los radicales libres razón por la cual es vital consumir la cantidad suficiente mediante la alimentación.
Y es que muchas personas pueden bajos niveles de vitamina C sin saberlo, por lo cual te contamos cuáles suelen ser las principales señales, algunas no tan conocidas, de que te hace falta consumir más vitamina C.

Cuál es la importancia de la vitamina C para el organismo
Como mencionamos, consumir suficiente vitamina C en la dieta es fundamental porque este nutriente interviene en diversas funciones esenciales del organismo.
La vitamina C participa en la formación de colágeno, una proteína clave para la salud de la piel, huesos, cartílagos y vasos sanguíneos. También facilita la absorción de hierro proveniente de fuentes vegetales, lo cual ayuda a prevenir la anemia.
Además, la vitamina C actúa como un antioxidante que protege las células frente al daño causado por los radicales libres y contribuye al adecuado funcionamiento del sistema inmunológico. Mantener niveles adecuados de este nutriente favorece la cicatrización de heridas y ayuda a combatir infecciones.

Cuáles pueden ser algunas señales sutiles o poco conocidas de que no consumes suficiente vitamina C
Entre algunas señales sutiles o poco conocidas de que no se consume suficiente vitamina C se encuentran las siguientes:
- Fatiga persistente sin causa aparente
- Encías inflamadas o que sangran fácilmente sin problemas evidentes de higiene bucal
- Aparición de pequeños puntos rojos o morados en la piel (petequias)
- Dificultad en la cicatrización de heridas
- Piel reseca y áspera
- Dolor o debilidad muscular y articular
- Cabello que se parte fácilmente o se enrolla en forma de espiral
- Mayor tendencia a presentar hematomas ante golpes leves
- Inmunidad disminuida con infecciones frecuentes
Estos síntomas suelen aparecer gradualmente y pueden pasar desapercibidos o atribuirse a otras causas. La deficiencia severa de vitamina C produce escorbuto, pero antes de llegar a ese extremo el cuerpo puede emitir estas señales más sutiles.
Cuáles son las mejores fuentes naturales de vitamina C
Por su parte, aunque mucha gente piensa que solo son los citricos, entre las fuentes naturales más ricas en vitamina C se encuentran muchas otras frutas y alimentos como los siguientes:
- Guayaba
- Kiwi
- Fresas
- Naranja y otros cítricos (mandarina, pomelo, limón)
- Pimiento rojo y verde
- Papaya
- Brócoli
- Col de Bruselas
- Col rizada (kale)
- Mango
- Melón cantalupo

Estos alimentos pueden incluirse en una dieta variada para cubrir los requerimientos diarios de vitamina C. Consumir frutas y verduras frescas y crudas favorece la conservación de la vitamina C, ya que se degrada con el calor y el almacenamiento prolongado.


