
El atole de nuez con avena se consolida como una de las bebidas tradicionales que resiste el paso del tiempo en la gastronomía mexicana. Su popularidad responde tanto a su sabor característico como a su aporte nutricional. Elaborar esta bebida en casa permite aprovechar ingredientes accesibles y naturales mientras se obtiene una opción reconfortante para el desayuno o la merienda.
Quienes preparan atole de nuez con avena resaltan su sencillez e impacto positivo en la alimentación cotidiana. Por su contenido, este atole combina los beneficios de la avena y la nuez, dos alimentos reconocidos en la nutrición por sus aportes de fibra, grasas saludables y micronutrientes.
El consumo habitual de esta bebida puede aportar varias ventajas para la salud. La avena se reconoce por su elevada proporción de fibra soluble, la cual favorece la regulación del tránsito intestinal y contribuye a mantener niveles saludables de colesterol. Diversos estudios nutricionales resaltan que una porción de avena puede proporcionar cerca de 4 gramos de fibra, que es esencial para una dieta balanceada.

Por su parte, la nuez contiene ácidos grasos insaturados, entre ellos el omega 3, además de antioxidantes, vitamina E y minerales como el magnesio y el fósforo. Esta composición fortalece la función cognitiva y apoya la salud cardiovascular. Una porción de nuez aporta energía y micronutrientes necesarios en distintas etapas de la vida, convirtiéndose en un complemento relevante dentro de una alimentación variada.
Expertos en nutrición señalan que incluir bebidas tradicionales como el atole en la dieta diaria fomenta la ingesta de cereales integrales y frutos secos, alejando el consumo de productos ultraprocesados. Además, la capacidad de adaptar el grado de dulzor y el tipo de leche responde a las necesidades específicas de cada persona.
Con una preparación sencilla y productos de alta disponibilidad, el atole de nuez con avena se mantiene como una alternativa práctica. Su versatilidad permite combinarlo con otros sabores y exhibe las posibilidades que ofrece la gastronomía mexicana al priorizar insumos naturales.

Receta para preparar este tradicional atole
Ingredientes
- 1 taza de nuez pelada
- 1 taza de avena tradicional (no instantánea)
- 1 litro de leche (puede emplearse leche vegetal)
- 3 tazas de agua
- ½ taza de azúcar o endulzante al gusto
- 1 rama de canela
Preparación
1. Colocar la avena en un recipiente y añadir una taza de agua. Permitir que repose al menos 15 minutos.
2. Triturar la nuez en una licuadora hasta alcanzar una textura arenosa.
3. Verter la avena hidratada junto con la nuez, añadir dos tazas de agua y licuar hasta obtener una mezcla homogénea.
4. Transferir la mezcla a una olla y sumar la leche, el azúcar y la rama de canela.
5. Cocinar a fuego medio, remover de manera constante y evitar que el atole se adhiera al fondo de la olla.
6. Una vez que espese a gusto personal, retirar la canela y servir caliente.
Este proceso permite conservar el sabor de los ingredientes y controla la textura, factor relevante para quienes buscan una consistencia cremosa. El uso de leche vegetal resulta una alternativa adecuada para personas con intolerancia a la lactosa o que siguen dietas veganas.


