
Este platillo está compuesto por ingredientes ricos en vitaminas que ayudan a la coagulación de la sangre, reparación de tejidos, fortalecimiento del sistema inmune, la visión y la piel. La combinación de estos elementos sorprende a quienes la prueban, ya que además de ser frescos generan un contraste entre la salsa de adobo fermentado y las espinacas.
La cocina mexicana ha evolucionado con el tiempo, incorporando propuestas que se ajustan cada vez más a estilos de vida nutritivos, ligeros y llenos de sabor. El picante, es un elemento fundamental en la gastronomía del país, por lo que no puede faltar, especialmente en las enchiladas, las cuales son un platillo tradicional con mucha historia.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarollo Rural (SADER), “el platillo tiene su origen en las civilizaciones precolombinas, presente incluso en el Códice Florentino menciona la palabra chillapitzalli, la cual se conforma de la palabra náhuatl chilli, que significa chile, y de tlapitzalli que significa flauta, es decir, flauta enchilada, descrita en el mismo texto como platillo de tortilla y chiles”.
Las enchiladas representan una base versátil en la cocina regional, que es capaz de experimentar con formas, ingredientes, colores y sabores. Y esta versión con espinaca es un claro ejemplo de la creatividad culinaria.
Receta de enchiladas de espinaca con adobo de chile guajillo fermentado

La receta es de Sonia Ortiz y la puedes encontrar dentro del catálogo digital de Larousse Cocina. Aunque son varios pasos a seguir su preparación es sencilla y rápida, ya que solo tardarás aproximadamente una hora en terminarla.
Ingredientes
Salsa de chile guajillo fermentado
- 4 cucharadas de adobo en pasta de chile guajillo fermentado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal, al gusto
Relleno
- cantidad suficiente de aceite de oliva
- 1 diente de ajo, picado finamente
- 1/4 de cebolla, picada finamente
- 2 manojos de espinacas, limpias y picadas en trozos medianos
- sal, al gusto
Terminado
- cantidad suficiente de aceite
- 100 g de queso fresco desmoronado + cantidad suficiente para espolvorear
- 10 tortillas de maíz nixtamalizado
- cantidad suficiente de lechuga romana, picada finamente
- cantidad suficiente de cebolla, picada finamente
Preparación
Salsa de chile guajillo fermentado
- Integra el adobo en pasta de chile guajillo fermentado con el aceite de oliva en un tazón usando un batidor globo. Rectifica la sazón y reserva
Relleno
- Calienta un poco de aceite de oliva en un sartén a fuego medio y sofríe el ajo y la cebolla un par de minutos. Agrega las espinacas y continúa la cocción dos minutos más hasta reducir y que estén cocidas. Sazona con sal al gusto y reserva
Terminado
- Calienta un poco de aceite en un sartén a fuego medio; cuando esté caliente el sartén, pasa una tortilla por la salsa de chile e inmediatamente sofríela por ambos lados en el sartén durante 1 minuto o hasta que esté suave. Repite con el resto de las tortillas; deja escurrir el exceso de aceite en papel absorbente y reserva
- Coloca dentro de cada tortilla un poco de relleno de espinacas y queso fresco desmoronado al centro y a lo largo de cada una y enrolla
- Sirve las enchiladas y acompaña con lechuga, cebolla y queso fresco
¿Cuáles son los beneficios de la espinaca para la salud?

La espinaca es reconocida por el valor nutricional alto que tiene y por la capacidad de combinarse con elementos que integran diversos platillos. Su peculiar forma y hojas verde oscuro son ideales para preparar comidas, jugos, ensaladas y algunos postres a los cuales les da un toque original.
De acuerdo con El Poder del Consumidor las espinacas “al igual que otras verduras de hoja verde, las espinacas son reconocidas por poseer propiedades benéficas para la salud, por sus nutrientes y compuestos químicos no esenciales. Es considerada un alimento muy saludable por contener vitaminas, minerales, fitoquímicos y bioactivos que promueven un adecuado estado de salud”.
Todo esto en conjunto ayuda a prevenir la salud ósea que ayuda a fortalecer los huesos, la cardiovascular porque sus antioxidantes reducen el riesgo de enfermedades cardiacas y la digestiva por su alto contenido de fibra que además ayuda a la sensación de saciedad.