
Con su característico color naranja y su presencia habitual en cocinas de todo el mundo, la zanahoria ocupa un lugar destacado entre los alimentos más saludables y versátiles. Al ser consumida en crudo, cocida, al vapor o incluso como ingrediente en postres, sus bondades nutricionales la convierten en una excelente opción dentro de una alimentación balanceada.
De acuerdo con El Poder del Consumidor, uno de los principales beneficios de la zanahoria está relacionado con su alto contenido de compuestos antioxidantes, en particular los carotenos, que le proporcionan su vibrante color naranja. Al ingerirse, estos se transforman en betacarotenos, precursores de la vitamina A. Consumir la hortaliza de manera habitual también ayuda a atender las necesidades diarias de esta vitamina, reduciendo el riesgo de cataratas, sequedad ocular, conjuntivitis y ceguera nocturna.
A su vez, la zanahoria destaca por su bajo aporte calórico, ya que una porción de 64 gramos contiene únicamente 28 calorías. Esto, sumado a su contenido de fibra —2 gramos por porción—, facilita el tránsito intestinal, contribuye a controlar los niveles de azúcar en la sangre y previene el estreñimiento. Además, su fibra promueve una sensación prolongada de saciedad.

No solo aporta vitamina A, la zanahoria también es fuente de vitaminas pertenecientes al complejo B, vitamina C, vitamina E y vitamina K, así como minerales relevantes como potasio, calcio, fósforo, magnesio y yodo.
Además, la zanahoria puede propiciar mejoras en la calidad biológica de la leche materna durante la lactancia. También, su consumo en combinación con alimentos frescos puede reforzar la piel, el cabello y las uñas, ya que los antioxidantes y vitaminas que contiene ayudan al organismo a enfrentar el daño de los radicales libres y a promover la regeneración celular.
En cuanto a la salud bucal, la zanahoria incide positivamente al consumirse cruda, pues contribuye al fortalecimiento de dientes y encías. Esto se debe a que, además del efecto mecánico al masticarla, contiene flúor, un elemento que fortalece el esmalte dental y actúa en la prevención de caries.

Desde el punto de vista práctico, la zanahoria es fácil de integrar en la dieta diaria y se adapta a un sinfín de recetas y preparaciones, lo que facilita el acceso a sus beneficios.
Pero, aunque la zanahoria es bien tolerada en la mayoría de la población y se considera un alimento sostenible y saludable, es importante contemplar la posibilidad de alergias en algunas personas y, por eso, se recomienda precaución en dichos casos. Recuerda consultar a un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tu dieta.