
El consumo diario de vitamina C se ha estudiado ampliamente por su papel en la función inmunológica, la formación de colágeno y la protección antioxidante.
Efectos a corto plazo
- Refuerzo del sistema inmunológico, con menor duración e intensidad de síntomas ante ciertos procesos infecciosos comunes, como el resfriado.
- Mejora en la absorción de hierro proveniente de fuentes vegetales.
- Apoyo en la cicatrización de heridas y en la salud de piel y encías.
Efectos a largo plazo
- Protección antioxidante frente al daño celular producido por radicales libres.
- Contribución al mantenimiento de huesos, cartílagos y vasos sanguíneos sanos.
- Potencial reducción del riesgo de enfermedades crónicas cuando se mantiene una ingesta adecuada, principalmente a través de una dieta rica en frutas y verduras.
El consumo diario de un suplemento de vitamina C puede ser útil en personas con una dieta deficiente o con necesidades aumentadas, pero para la mayoría de la población no es necesario si la alimentación es variada y equilibrada.
La vitamina C es importante para la función inmunológica, la reparación de tejidos y como antioxidante. Sin embargo, consumir dosis elevadas en forma de suplemento puede provocar efectos adversos como molestias gastrointestinales y, en casos poco frecuentes, cálculos renales.
La ingesta diaria recomendada para adultos es de 75-90 mg. Superar consistentemente los 2.000 mg al día (dosis máxima tolerable) puede causar problemas de salud.
Alimentos ricos en vitamina C
- Guayaba
- Kiwi
- Naranja
- Fresa
- Mandarina
- Papaya
- Mango
- Brócoli
- Pimiento rojo y verde
- Tomate
- Coles de Bruselas
- Espinaca
- Melón
- Lima
- Toronja
El consumo de estos alimentos suele ser suficiente para cubrir los requerimientos diarios de vitamina C en la mayoría de las personas.
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, cumple funciones esenciales en el organismo humano. Entre sus principales aportes, destaca su papel en la síntesis de colágeno, una proteína indispensable para la integridad de la piel y los tejidos conectivos. Además, actúa como antioxidante, protegiendo las células frente al daño causado por los radicales libres, y contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico. Este micronutriente también favorece la absorción de hierro y es clave para el mantenimiento de huesos y dientes sanos.
De acuerdo con la información proporcionada por la Escuela de Medicina de Harvard, la ingesta adecuada de vitamina C resulta suficiente para mantener un sistema inmunológico saludable en la mayoría de las personas, sin que sea necesario recurrir a suplementos en dosis elevadas. Mantener una dieta equilibrada que incluya suficiente vitamina C suele cubrir los requerimientos diarios del organismo.