
A pesar de que las vitaminas son esenciales para la correcta salud del organismo, existen ocasiones en que las personas pueden llegar a tener deficiencia de las mismas y requerir suplementos para equilibrar sus niveles.
Sin embargo, cuando su ingesta no se da de manera adecuada puede haber un exceso en el organismo que tenga el efecto contrario y cause daños a la salud.
Tal es el caso de la vitamina D que tiene un papel especialmente valioso para la absorción y el metabolismo del calcio y el fósforo, minerales fundamentales para la formación y mantenimiento de huesos y dientes.
Y aunque la principal fuente de dicho nutriente es al exposición solar también existen suplementos de la misma, los cuales, a pesar de sus beneficios, deben ser usados con precacución ya que pueden causar daños a la salud, principalmente en los riñones, en los cuales puede fomentar la aparición de piedras y otros problemas, tal como te contamos a continuación.

Por qué el consumo en exceso de vitamina D puede causar piedras en los riñones
El consumo excesivo de vitamina D puede causar piedras en los riñones y otros problemas renales, principalmente debido esta vitamina aumenta la absorción de calcio en el intestino.
Cuando los niveles de vitamina D son elevados, el organismo absorbe más calcio del que necesita, el cual puede pasar a la sangre y posteriormente ser filtrado por los riñones.
Si la concentración de calcio en la orina es alta, se incrementa el riesgo de que se formen cristales y, con el tiempo, piedras (cálculos renales) de oxalato de calcio, que son el tipo más común.
Por eso, el exceso de vitamina D favorece la hipercalcemia (demasiado calcio en sangre) y la hipercalciuria (demasiado calcio en orina), condiciones que propician la formación de piedras en los riñones.

Cuáles son los daños a la salud que puede tener el consumir vitamina D en exceso
Además de la formación de piedras en los riñones, el consumo excesivo de vitamina D puede provocar una serie de daños a la salud, principalmente derivados de la hipercalcemia (elevación anormal del calcio en sangre). Entre los principales efectos adversos se encuentran:
- Daño renal: además de la formación de piedras en los riñones, los niveles elevados y sostenidos de calcio pueden causar deterioro general de la función renal, incluso insuficiencia renal en casos graves.
- Calcificación de tejidos: el calcio puede depositarse en órganos blandos como el corazón, los vasos sanguíneos y los pulmones, lo que compromete su funcionamiento.
- Síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos, estreñimiento, dolor abdominal y pérdida del apetito.
- Alteraciones neurológicas: confusión, debilidad muscular, fatiga y, en casos graves, desorientación o somnolencia.
- Trastornos cardíacos: arritmias y alteraciones en el ritmo cardíaco por la alteración de los niveles de minerales.

La toxicidad por vitamina D suele producirse por el consumo de suplementos en dosis altas durante períodos prolongados, no por la exposición solar o la dieta habitual. El control médico es fundamental para evitar complicaciones.