
El consumo excesivo o inadecuado de varios medicamentos puede ocasionar afectaciones graves al corazón, incluso mediante productos de venta libre y de uso tan habitual que muchos ignoran sus riesgos.
Desde antiinflamatorios hasta descongestionantes, el abuso de fármacos contribuye al riesgo de hipertensión, arritmias e insuficiencia cardíaca, especialmente en personas con enfermedades preexistentes.
El Hospital Houston Methodist ha advertido que algunos de estos productos, empleados con frecuencia ante síntomas menores como fiebre, dolor o resfriados, pueden implicar consecuencias serias cuando no se utilizan con conocimiento y bajo supervisión médica.
Según autoridades del Hospital Houston Methodist, la automedicación y la percepción de seguridad en medicinas accesibles crean un escenario de riesgo para la salud pública. “Tendemos a suponer que los medicamentos de venta libre son 100% seguros pase lo que pase”, advirtió el Dr. Sadeer Al-Kindi, cardiólogo preventivo del centro hospitalario, y subrayó que los efectos negativos varían según la condición individual, la dosis y la duración del tratamiento.

Paracetamol: el compañero cotidiano que puede poner en riesgo al corazón
El paracetamol es uno de los medicamentos más recetados y consumidos en el mundo para aliviar dolor y reducir la fiebre. La confianza en este analgésico se basa en su perfil de efectos secundarios percibido como benigno, pero investigaciones recientes advierten sobre el posible daño al corazón por su uso continuo o excesivo. Millones de personas recurren al paracetamol para molestias leves y moderadas, convirtiéndolo en una presencia constante en hogares y consultorios.
Estudios consultados por el Hospital Houston Methodist revelan que el consumo sostenido de paracetamol puede asociarse con un incremento en la presión arterial. Esta alteración es un reconocido factor de riesgo cardiovascular que, en conjunto con otras condiciones preexistentes, puede abrir la puerta a complicaciones como infartos y accidente cerebrovascular.
El paracetamol suele incluirse en fórmulas para el tratamiento sintomático de resfriados, donde se combina con otros ingredientes activos como la fenilefrina o pseudoefedrina, potenciando su efecto sobre el sistema cardiovascular. Según el Dr. Al-Kindi, “aumentar la resistencia del flujo sanguíneo fuerza al corazón a trabajar más, sobre todo si la persona ya tiene antecedentes de hipertensión, arritmias o enfermedad cardíaca”. En estos casos, el riesgo de sufrir eventos como ataque cardíaco o deterioro del ritmo del corazón crece de forma considerable.
La situación se agrava por el hecho de que la información sobre ingredientes combinados en medicamentos para el resfriado muchas veces pasa inadvertida. Mezclas con paracetamol y descongestionantes actúan de manera sistémica y alteran la función de los vasos sanguíneos, afectando la capacidad del corazón para bombear sangre eficientemente.

Alternativas naturales y precaución médica para proteger el corazón
El Dr. Al-Kindi destacó que existen alternativas no farmacológicas que pueden ayudar a aliviar diversos síntomas sin implicar un riesgo evidente para la salud cardiovascular. En casos de congestión nasal leve, se pueden emplear soluciones salinas, vapor o incluso cambios en el ambiente, como el uso de humidificadores. Para controlar la inflamación nasal, los antihistamínicos pueden representar una mejor opción, siempre bajo orientación profesional y respetando la diferencia de mecanismos de acción.
La clave para evitar daños por medicamentos reside en la consulta médica. Un profesional puede valorar la historia clínica, posibles interacciones y definir si es recomendable seguir con paracetamol, descongestionantes o buscar otras soluciones. Las advertencias en las etiquetas de los productos de venta libre no siempre transmiten el alcance del peligro que representan para quienes padecen presión arterial alta, insuficiencia cardíaca o problemas en el ritmo del corazón.
Entre los ingredientes que deben llamar la atención figuran la pseudoefedrina, fenilefrina y oximetazolina, presentes en descongestionantes y productos para el resfriado común. Más allá de los prospectos y los consejos populares, los especialistas del Hospital Houston Methodist insisten en que la mejor estrategia es consultar siempre antes de combinar medicamentos o extender su uso por encima de lo indicado.
El aumento sostenido de la presión arterial, el riesgo de arritmias y la sobrecarga para el corazón, incluso ante medicamentos tan familiares como el paracetamol, reafirman la necesidad de vigilancia y educación médica para prevenir complicaciones cardiovasculares.