
La gastritis es una afección común que se caracteriza por la inflamación de la mucosa gástrica, provocando síntomas como ardor, dolor abdominal y digestión lenta.
Aunque muchas personas creen que es necesario eliminar todas las frutas y verduras de la dieta cuando se padece esta enfermedad, en realidad es todo lo contrario
¿De qué va?
Especialistas del Centro Médico Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED) señalan que, por el contrario, ciertas frutas pueden favorecer la recuperación gástrica.
Entre las más recomendadas se encuentra la manzana, conocida por su alto contenido de peptina, una fibra soluble que ayuda a reducir la irritación del estómago. El plátano y la papaya también poseen propiedades antiácidas naturales que contribuyen a calmar la mucosa inflamada y facilitan la digestión. Además, estas frutas son suaves para el sistema digestivo y pueden ser consumidas tanto en casos de gastritis crónica como aguda.

Los expertos destacan que otras frutas como la sandía, el melón, la pera, el caqui -fruto asiático- y la piña son igualmente beneficiosas. Recomiendan que se consuman maduras, ya que durante su maduración los almidones se transforman en azúcares naturales, lo que hace que sean más fáciles de digerir y menos propensas a causar hinchazón o gases.
Además de las frutas, los expertos subrayan la importancia de mantener una dieta equilibrada que incluya verduras y legumbres, las cuales aportan nutrientes esenciales y ayudan en la reparación de los tejidos inflamados. La ingesta de proteínas magras, como carnes, pescados y huevos cocinados a la plancha, así como hidratos de carbono de liberación lenta y grasas saludables como el aceite de oliva, también es crucial para un estómago sano. Por supuesto, la hidratación constante mediante agua es fundamental para mantener la mucosa gástrica protegida y facilitar la digestión.
Es importante tener en cuenta que cada persona puede reaccionar de manera diferente a ciertos alimentos, por lo que es recomendable introducir las frutas de manera gradual y observar cómo responde el organismo. Los especialistas aconsejan evitar frutas muy ácidas o cítricas en exceso, ya que pueden aumentar la producción de ácido gástrico y empeorar los síntomas de la gastritis.
Incorporar estas frutas en la dieta diaria no solo ayuda a aliviar las molestias de la gastritis, sino que también aporta vitaminas, minerales y fibra que favorecen la salud digestiva general. Optar por preparaciones simples, como frutas frescas, purés o compotas sin azúcar añadido, permite aprovechar al máximo sus beneficios mientras se protege el estómago.


