
La manzana es el fruto comestible del manzano y se caracteriza por su forma redondeada, pulpa jugosa y sabor que varía entre dulce y ácido. La piel puede ser de diferentes colores, como rojo, verde o amarillo, según la variedad.
Por lo regular, esta fruta se consume fresca o procesada en jugos, compotas, postres y otros productos.
Es rica en agua, fibra dietética, vitaminas (como la vitamina C) y compuestos antioxidantes por lo que a su consumo se le atribuyen numerosos beneficios. Se trata de una de las frutas de menor índice glucémico (sobre todo la manzana verde) por lo que es ideal para un consumo diario y aquí te contamos la razón.

Cuáles son los beneficios de comer manzana todos los días
Comer manzana todos los días puede aportar diversos beneficios para la salud. Entre los principales se encuentran:
- Aporte de fibra: Favorece la digestión, ayuda al tránsito intestinal y puede contribuir a la reducción del colesterol.
- Propiedades antioxidantes: Contiene vitamina C, polifenoles y flavonoides, que ayudan a proteger las células frente al daño oxidativo.
- Efecto saciante: Gracias a su contenido de agua y fibra, ayuda a controlar el apetito y puede ser útil en dietas para el control de peso.
- Regulación de la glucosa: El consumo regular contribuye a mantener niveles estables de azúcar en sangre, especialmente si se consume con cáscara.
- Salud cardiovascular: Puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón gracias a sus nutrientes y antioxidantes.
- Cuidado dental: Masticar manzana estimula la producción de saliva, lo que contribuye a la limpieza bucal.
- Hidratación: Su alto contenido de agua contribuye a mantener una buena hidratación.

Cómo consumir manzana para obtener sus beneficios
Para obtener los beneficios de la manzana, es recomendable consumirla de las siguientes maneras:
- Fresca y con cáscara: Comer la manzana sin pelar permite aprovechar al máximo su contenido de fibra, vitaminas y antioxidantes, ya que muchos de estos nutrientes se concentran en la piel.
- En rodajas o trozos: Es práctica para consumir sola, como colación, o añadirla a ensaladas y yogures.
- En jugos o batidos naturales: Utilizar la fruta entera mantiene su aporte de fibra, a diferencia de los jugos industrializados.
- En compotas sin azúcar añadida: Cocinar las manzanas puede facilitar la digestión, especialmente en personas con sensibilidad gastrointestinal.
- Al horno o como parte de recetas saludables: Preparaciones como manzanas asadas, integradas en cereales o como ingrediente en platos dulces y salados, conservan sus propiedades si se evitan azúcares y grasas añadidas.
Es importante lavar bien la manzana antes de consumirla y moderar el consumo de productos procesados a base de manzana que incluyan azúcar o aditivos.
Integrarla diariamente a la alimentación contribuye a obtener sus beneficios para la salud.