
En la lucha diaria contra el polvo en el hogar y muebles, una solución casera, sencilla y efectiva puede marcar la diferencia. Una poderosa mezcla de tres ingredientes básicos permite mantener los muebles libres de polvo durante más tiempo, reduciendo la frecuencia de limpieza y mejorando la calidad del ambiente interior.
El polvo, compuesto por micropartículas que flotan en el aire y se depositan en las superficies, se adhiere con facilidad a muebles de plástico, pantallas y madera debido a la electricidad estática y la presencia de grasa ambiental, como el humo de la cocina o la humedad.
El ciclo de acumulación de polvo parece interminable: aunque se limpien las superficies, las partículas vuelven a aparecer de manera constante. Para romper este ciclo, existe una fórmula casera que actúa como un eficaz limpiador multiusos.

La receta requiere un pulverizador de 500 mililitros, una cucharada de detergente, una cucharada de aceite de oliva, una cucharada de vinagre, 20 gotas de aceite esencial al gusto y agua para completar el envase.
Esta combinación no solo elimina el polvo, sino que también retrasa su reaparición, manteniendo los muebles limpios por más tiempo.
El modo de aplicación es sencillo: se debe agitar bien la mezcla antes de cada uso para asegurar que el agua y el aceite se integren correctamente.

Luego, se pulveriza sobre un paño de microfibras o una toalla pequeña y se pasa por las superficies a limpiar. Es importante evitar aplicar la mezcla directamente sobre áreas pintadas, ya que podría afectar la pintura. En superficies lacadas, el efecto es igualmente efectivo.
Al utilizar aceite de oliva, puede ocurrir que las superficies queden ligeramente grasientas al principio, pero esta sensación desaparece con el tiempo.
Además, se recomienda no almacenar la mezcla por más de dos semanas, ya que podría contaminarse con hongos o microorganismos. Nunca debe mezclarse con lavandina ni otros productos químicos, ya que esto puede liberar gases tóxicos como el cloro, que resultan peligrosos para la salud.

Para complementar la limpieza y evitar la acumulación de polvo, se aconseja utilizar una aspiradora con filtro HEPA, capaz de retener partículas finas como polen, ácaros y polvo de la calle.
Otras recomendaciones incluyen lavar las sábanas semanalmente, evitar alfombras grandes, guardar la ropa en placards cerrados y limpiar cortinas y tapizados con regularidad.
Con esta rutina y la mezcla de tres ingredientes, el polvo dejará de ser un problema en el hogar.