
La combinación de clavos de olor, aceite de almendras y alcohol etílico gana cada vez más terreno como alternativa eficaz para cuidar y aromatizar espacios domésticos.
Diversos portales dedicados a la vida saludable y el cuidado del hogar han documentado cómo este trío destaca tanto por sus propiedades para crear ambientes agradables como por su capacidad para mantener alejados a molestos visitantes no deseados como las moscas, mosquitos e insectos, de acuerdo a lo recomendado por la CoSustenta UV -Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la Universidad Veracruzana-.
Especialistas y usuarios coinciden en que, al aprovechar estos ingredientes naturales, los hogares pueden beneficiarse de un repelente de insectos simple y efectivo.

Cómo se prepara la mezcla de clavos de olor, aceite de almendras y alcohol etílico como repelente de insectos natural
El procedimiento para crear esta solución casera varía según el propósito, pero la base es sencilla y requiere insumos de fácil acceso. De acuerdo con la CoSustenta UV en su canal en YouTube, basta con añadir una docena de clavos de olor en un recipiente pequeño, cubrirlos con aceite de almendras y macerar la mezcla durante al menos una hora. A este preparado se suma una proporción igual de alcohol etílico, una sustancia reconocida por su capacidad desinfectante y su acción como portador aromático.
La mezcla puede utilizarse como spray ambiental —bastan unas cuantas pulverizaciones— o como líquido aplicado sobre superficies, siempre con las precauciones habituales para evitar daños en materiales delicados o sensibles. La solución generada no solo aporta un aroma cálido y especiado, sino que además contribuye a la limpieza y desinfección de áreas como la cocina y el baño.
Clavo de olor: aplicaciones para limpiar, desinfectar y aromatizar espacios
Entre los múltiples usos que se han difundido, se destaca la función de estas sustancias como agente natural para repeler insectos en ambientes domésticos. “Coloca clavos de olor en bolsitas de tela en diferentes áreas de la casa, como el baño, la cocina o los armarios, para ahuyentar moscas y otros insectos”, afirma un artículo consultado. Este método no requiere la incorporación del aceite ni del alcohol, lo que facilita su implementación.

El clavo de olor también puede convertirse en base de un ambientador casero al combinarse con cáscaras de cítricos, canela y agua hirviendo. El aroma que se libera refresca el hogar y añade una capa de prevención ante los malos olores. Otras alternativas incluyen la elaboración de mezclas con bicarbonato de sodio, que ayudan a neutralizar aromas desagradables en espacios como el refrigerador o en zonas donde se haya detectado acumulación de humedad.
Otros usos de la mezcla en el mantenimiento del hogar
El preparado que une clavos de olor, aceite de almendras y alcohol etílico se utiliza también para limpiar superficies de uso frecuente. Una proporción equilibrada de estos ingredientes permite desinfectar encimeras, mesas y mobiliario del baño o la cocina, ofreciendo una alternativa natural a los productos convencionales y evitando el uso de químicos agresivos.
Esta mezcla puede potenciarse añadiendo ingredientes como canela en rama, que refuerza la capacidad aromática, o cáscaras de cítricos, con propiedades desinfectantes. Los especialistas recomiendan almacenar la solución en un recipiente oscuro y fresco, lejos del alcance de menores y mascotas, y etiquetar claramente su contenido para evitar confusiones.

Preocupaciones y recomendaciones de uso para el hogar
La eficacia de las mezclas a base de clavos de olor, aceites y alcohol etílico reside en el uso adecuado de sus dosis y la correcta identificación de los materiales sobre los que se aplican. Las precauciones más relevantes apuntan a evitar el contacto directo con pieles sensibles o el uso en superficies susceptibles al alcohol.
Antes de utilizar cualquier preparado casero, se recomienda realizar una prueba en un área pequeña y consultar con especialistas en caso de dudas sobre seguridad. El clavo de olor puede provocar reacciones en personas alérgicas, y la exposición prolongada al aroma podría resultar molesta en ambientes cerrados.
Clavos de olor, aceite de almendras y alcohol etílico se han consolidado como aliados domésticos para quienes buscan opciones naturales y funcionales en la limpieza, aromatización y prevención de plagas. El enfoque integral de estas fórmulas otorga ventajas que van más allá del simple aroma, integrando bienestar y protección en la rutina del hogar, como recomiendan diversas comunidades dedicadas al mantenimiento del entorno doméstico.

