
El hígado es un órgano vital encargado de funciones esenciales para el organismo, como la desintoxicación de la sangre, el almacenamiento de energía y la producción de proteínas y bilis necesarias para la digestión. Un hígado saludable permite metabolizar correctamente los nutrientes, eliminar sustancias nocivas y mantener el equilibrio químico en el cuerpo.
Conservar la salud hepática resulta fundamental para prevenir enfermedades como la hepatitis, cirrosis, hígado graso y cáncer hepático. El daño en este órgano puede afectar el funcionamiento de múltiples sistemas y comprometer la calidad de vida. Factores como el consumo excesivo de alcohol, una dieta alta en grasas, el sedentarismo y el uso inadecuado de medicamentos incrementan el riesgo de trastornos hepáticos.
Cardo mariano: planta que cuida la salud del hígado

El cardo mariano es una planta reconocida por sus posibles efectos beneficiosos para la salud del hígado. Su compuesto activo principal, la silimarina, ha sido objeto de diversos estudios científicos orientados a evaluar su capacidad para proteger las células hepáticas frente a toxinas, alcohol y otras sustancias dañinas.
El uso del cardo mariano suele recomendarse como complemento en casos de padecimientos hepáticos, como la hepatitis o el hígado graso. La silimarina puede contribuir a reducir la inflamación y favorecer los procesos de regeneración en el tejido hepático. No sustituye el tratamiento médico profesional, pero se comercializa frecuentemente en cápsulas, extractos o infusiones como suplemento.
La evidencia sobre los beneficios del cardo mariano en humanos aún se considera limitada y debe valorarse bajo la supervisión de un profesional de la salud.
¿Cómo usar el cardo mariano para cuidar el hígado?

El cardo mariano se emplea como suplemento natural para cuidar el hígado debido a su contenido de silimarina, una sustancia a la que se atribuyen propiedades hepatoprotectoras. Puede encontrarse en diferentes presentaciones, como cápsulas, comprimidos, extractos líquidos y tisanas. La dosificación adecuada depende de la concentración del producto, aunque la cantidad de silimarina utilizada en estudios oscila entre 140 y 420 miligramos diarios, divididos en dos o tres tomas.
Antes de iniciar su consumo, es recomendable consultar con un médico, ya que existen posibles interacciones con otros medicamentos y no está exento de efectos secundarios, como molestias digestivas leves. No se aconseja el uso del cardo mariano en mujeres embarazadas, lactantes o personas con alergia a la planta. Su ingesta debe complementarse con una dieta balanceada, hidratación suficiente, reducción del consumo de alcohol y prácticas saludables. El cardo mariano no reemplaza tratamientos médicos, sino que actúa como un apoyo dentro de un esquema de prevención y cuidado integral del hígado.