
Tanto el hígado graso como los cálculos renales son dos de los padecimientos más comunes en gran parte de la población, sobre todo debido a los malos hábitos alimenticios que solemos tener.
Sin embargo, además de realizar un cambio de hábitos, existen ciertos remedios naturales que podemos usar para prevenir e incluso revertir estas condiciones cuando se encuentran en sus primeras etapas.
Y uno de ellos, debido al uso de un ingrediente con elevado poder antioxidante, es limón, el cual puede consumirse en forma de agua de tiempo para obtener sus beneficios y aquí te contamos la mejor forma de consumirla.

Cuáles son los beneficios del agua de limón para prevenir el hígado graso y los cálculos renales
El agua de limón, al incluir jugo de limón fresco diluido en agua, puede aportar ciertos beneficios potenciales para prevenir hígado graso y cálculos renales. Estas son las propiedades relacionadas:
- Desintoxicación del hígado: El limón es rico en vitamina C y antioxidantes, que pueden ayudar a combatir los radicales libres. Esto podría mejorar la función hepática, favoreciendo la eliminación de toxinas. Algunos compuestos del limón estimulan la producción de enzimas hepáticas que contribuyen al proceso de desintoxicación.
- Prevención de cálculos renales: El jugo de limón contiene citrato, un ácido natural que puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales. El citrato aumenta el pH de la orina, haciéndola menos favorable para el desarrollo de cálculos. Beber agua de limón diluye la orina, reduciendo la concentración de minerales que podrían cristalizar y formar piedras.

Cómo preparar y consumir agua de limón de manera saludable para desintoxicar el higado y los riñones
Preparación básica de agua de limón:
- Lava un limón fresco.
- Corta el limón por la mitad y exprime el jugo en un vaso.
- Agrega el jugo a 1 o 2 vasos de agua (aproximadamente 250-500 ml).
- Si lo prefieres, puedes añadir unas rodajas de limón al agua.
- Para el caso particular de beberla para obtener sus beneficios no se debe incluir azúcar en su elaboración.
Forma de consumo saludable:
- Toma el agua de limón a lo largo del día, preferentemente por la mañana o entre comidas.
- Evita consumir grandes cantidades; uno o dos vasos al día son suficientes.
- Si tienes problemas gástricos, como gastritis o reflujo, consulta previamente con tu médico.
- Utiliza agua potable y limones frescos.

Recuerda que el bienestar del hígado y los riñones también depende de una dieta balanceada, hidratación adecuada, evitar el consumo excesivo de alcohol y medicamentos sin indicación médica, así como realizar actividad física regularmente.
Si tienes sospecha de enfermedades hepáticas o renales graves, acude a un profesional de la salud.