
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha intensificado los esfuerzos para el saneamiento del río Atoyac, ubicado en el estado de Puebla, pues se trata de uno de los compromisos de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Según informó Conagua, se están abordando problemas críticos como 976 descargas de aguas negras que desembocan directamente en el río y sus afluentes, así como 685 tiraderos de basura y cascajo en sus márgenes.
Estas acciones forman parte de un programa integral que también incluye la atención a 11 fosas, 414 invasiones en la zona federal, 94 sitios de interés ambiental, 16 áreas de reforestación y 60 taponamientos que obstaculizan el flujo del agua.
De acuerdo con Conagua, estas medidas responden a la instrucción de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha priorizado el saneamiento de los ríos más afectados del país, entre ellos el Lerma Santiago, el Tula y el propio Atoyac.

Este enfoque busca no solo restaurar los ecosistemas dañados, sino también mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales que dependen de estos cuerpos de agua.
En el caso específico del río Atoyac, se están llevando a cabo recorridos de diagnóstico en sus afluentes, particularmente en las áreas que colindan con el municipio de Tlaltenango, Puebla.
Estas inspecciones forman parte de un esfuerzo más amplio que, desde el inicio del actual gobierno, ha abarcado segmentos del río en diversos municipios poblanos, como Tlahuapan, Tlalancaleca, San Salvador El Verde, Teotlalcingo, Chiautzingo, San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Domingo Arenas, Calpan y San Miguel Xoxtla.
Hasta el momento, se han supervisado 11 de las 22 fracciones en las que el río ha sido dividido administrativamente dentro del estado de Puebla.
Esta segmentación tiene como objetivo facilitar la implementación del programa de saneamiento, permitiendo un enfoque más organizado y eficiente en la atención de los problemas detectados.
Conagua detalló que los recorridos de diagnóstico no solo permiten identificar las problemáticas existentes, sino que también sientan las bases para el desarrollo de proyectos estratégicos adicionales.
Estos proyectos buscan restaurar el río y generar mejoras tangibles en los entornos locales.
Este compromiso se enmarca en el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, firmado por el Gobierno de México junto con autoridades estatales y municipales.
El saneamiento del río Atoyac es una tarea compleja que involucra múltiples actores y requiere de una coordinación efectiva entre los diferentes niveles de gobierno.
Las acciones emprendidas hasta ahora representan un paso significativo hacia la recuperación de este importante cuerpo de agua, cuya contaminación ha afectado tanto al medio ambiente como a las comunidades que dependen de él.