
Desde septiembre de 2024 y principios de mayo del año en curso, el estado de Sinaloa se ha visto envuelto en una espiral de violencia debido a la disputa armada entre Los Chapitos y La Mayiza, las dos principales facciones del Cártel del Sinaloa.
En el transcurso de esos meses, en la entidad se han reportado 1,195 homicidios dolosos y 1,127 casos de desaparición, según cifras presentadas por Feliciano Castro Meléndrez, secretario general de Gobierno.
Las infancias en Sinaloa ha sido uno de los sectores poblaciones más afectados por la confrontación armada entre dichas agrupaciones. Más allá de la cancelación de clases y la afectación a su aprendizaje escolar, algunos menores de edad han perdido la vida bajo este panorama de inseguridad.
Hasta el momento suman 39 niñas y niños muertos en territorio sinaloense, según dio a conocer el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Óscar Loza.

En entrevista con la agencia de noticias AFP, Loza indicó que, además de las 39 muertes, se tiene contabilizados 97 menores desaparecidos, lo que da cuenta de la gravedad y el riesgo que enfrentan las infancias en el estado.
“¿Cuándo se recuperará el pueblo de una herida tan profunda y dolorosa? Nunca. Siempre estará ahí, no por la cantidad, sino por las sonrisas que se apagaron”, cuestionó el presidente de la CEDH.
El caso más reciente ocurrió el 6 de mayo, cuando Alexa y Leydi, de 7 y 11 años de edad, murieron tras un supuesto enfrentamiento armado en Badiraguato.
Una de las versiones apunta que elementos del Ejército Mexicano fueron atacados a balazos por un grupo de civiles en la carretera que conduce a Parral (en el estado de Chihuahua), a la altura de La Cieneguilla. Al repeler la agresión, supuestamente las menores quedaron en medio del fuego cruzado.

Las balas alcanzaron a Alexa y Leydi, quienes perdieron la vida en ese mismo instante. El resto de los ocupantes —entre los que se encontraba Saúl Rojas (45 años), Anabel (40), Gael (12) y otra menor de 14 años— resultaron lesionados.
Sin embargo, familiares de las víctimas sostienen que los militares atacaron directamente la camioneta en que la viajaban las menores, por lo que descartaron que se tratara de un fuego cruzado o un efecto colateral.
Si bien la Secretaría de la Defensa Nacional aún no se pronuncia por lo ocurrido, se informó que la Fiscalía General de la República (FGR) ya atrajo la carpeta de investigación.