
Los Pueblos Mágicos de México son destinos que destacan por su riqueza cultural, histórica y natural. Este programa, lanzado por la Secretaría de Turismo en 2001, busca preservar y promover localidades que poseen elementos únicos en su arquitectura, tradiciones, gastronomía y ambiente.
Actualmente, son un emblema del turismo mexicano, atrayendo a millones de visitantes nacionales e internacionales que buscan una experiencia auténtica y cercana con la identidad del país.
En el estado de Puebla, reconocido por su diversidad cultural y paisajes impresionantes, se encuentran varios Pueblos Mágicos que han sabido encantar a los viajeros.
Uno de ellos es Cuetzalan del Progreso, considerado por muchos como el más hermoso del estado. Este destino, ubicado en la Sierra Norte de Puebla, combina naturaleza exuberante, tradiciones ancestrales y una arquitectura colonial que seduce a quienes lo visitan, siendo además uno de los puntos turísticos más accesibles desde la Ciudad de México.
Cuetzalan del Progreso: así es este hermoso Pueblo Mágico

Ubicado en la sierra norte del estado de Puebla, Cuetzalan del Progreso se distingue por su riqueza natural y cultural, que lo ha convertido en uno de los destinos más emblemáticos de México.
Este Pueblo Mágico, rodeado de bosques con niebla, cafetales, cascadas y grutas, debe su nombre al mítico quetzal, ave sagrada de las culturas prehispánicas. Según su significado original, “Quetzalan” se traduce como “lugar de abundancia de quetzales” o “manojo de plumas rojas con puntas azules sobre dos dientes”.
La historia de Cuetzalan se remonta al año 200 a.C., cuando fue fundado por los indígenas totonacos. En 1475, el pueblo fue sometido al dominio azteca, y posteriormente, en 1522, pasó a manos de los conquistadores españoles. En 1547, debido a su relevancia, fue renombrado como San Francisco Cuetzalan.
Entre las manifestaciones culturales más destacadas de Cuetzalan se encuentra la danza de los Voladores, un ritual ancestral asociado a la fertilidad que fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2009. Este espectáculo, que combina música, danza y un impresionante descenso desde un poste de más de 20 metros de altura, es una de las expresiones más representativas de la identidad indígena de la región.
Así son la gastronomía y las artesanías de Cuetzalan

La gastronomía local es otro de los aspectos que hacen de Cuetzalan un destino único. Entre los platillos típicos destacan las acamayas, la cecina ahumada, el mole, el pipián, los tamales de frijol y el pan artesanal. También se pueden degustar especialidades como el exquíhitl y los tayoyos.
En cuanto a los postres, estos suelen elaborarse con frutas de la región como manzana, plátano, perón y tejocote. Las bebidas tradicionales incluyen el vino de café, jobo, maracuyá, yolixpa y xoco atol, que complementan la experiencia culinaria.
Además de su riqueza cultural y gastronómica, Cuetzalan es conocido por sus artesanías, que reflejan el talento y la creatividad de sus habitantes. Entre los productos más representativos se encuentran la cestería, los huipiles, los jorongos, los morrales, los penachos, los rebozos y los zarapes, todos elaborados con técnicas tradicionales que han sido transmitidas de generación en generación.