
En vísperas del 10 de mayo, colectivos de búsqueda y familiares de personas desaparecidas llevaron a cabo una emotiva velada en el Monumento a la Madre, en la Ciudad de México.
Este acto, que buscó honrar la memoria de las madres buscadoras que dedicaron sus vidas a encontrar a sus hijos y que perdieron la vida en el proceso, también sirvió como plataforma para exigir justicia y visibilizar la crisis de desapariciones forzadas en el país.
El evento estuvo marcado por la presencia de veladoras, flores y huellas pintadas, símbolos que representaron la resistencia y la memoria colectiva.
Durante la ceremonia, los participantes colocaron mensajes para esigir acciones concretas para enfrentar la problemática. Entre las demandas destacaron la implementación de campañas de comunicación que visibilicen las desapariciones forzadas, el reconocimiento internacional del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) y la creación de políticas públicas con recursos suficientes y un compromiso real.

Además, se hizo un llamado a fortalecer la colaboración con organismos internacionales como el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas (CED) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instando al Estado mexicano a tomar en serio sus recomendaciones.
El memorial también incluyó la lectura de los nombres de madres y padres buscadores que fueron asesinados o desaparecieron mientras luchaban por encontrar a sus seres queridos.
Las madres buscadoras, además de rendir homenaje a sus compañeras caídas, exigieron al gobierno federal dotar a las fiscalías de recursos suficientes, reparar los laboratorios de investigación forense y eliminar las fosas clandestinas que se han convertido en un símbolo de la violencia y la negligencia estatal.
Según consignó El Universal, los colectivos también pidieron la construcción de espacios de memoria colectiva que permitan preservar la historia de las víctimas y sus familias.
En el marco de esta conmemoración, los activistas encendieron cientos de velas y colocaron fotografías de madres buscadoras asesinadas, junto con carteles que llevaban frases como “verdad, memoria y justicia”.

Los participantes subrayaron la importancia de la colaboración internacional en la búsqueda de soluciones.
“Durante años, los organismos internacionales nos han acompañado en nuestro camino de lucha y esperanza. Sus recomendaciones deben ser tomadas con seriedad: son una guía técnica, ética y política que es una contribución para salir de esta tragedia y construir un futuro con paz y democracia en el que las personas no desaparezcan por ningún motivo”.
El evento, que coincidió con la celebración del Día de las Madres en México, buscó no solo recordar a las víctimas, sino también exigir un cambio estructural que permita enfrentar la crisis de desapariciones en el país.
Con más de 127 mil personas desaparecidas registradas oficialmente, la lucha de las madres buscadoras se ha convertido en un símbolo de resistencia frente a la violencia y la indiferencia institucional.