
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) registró un sismo de 4.0 de magnitud en el municipio de Salina Cruz ubicado en Oaxaca.
De acuerdo con la información oficial preliminar, el movimiento telúrico ocurrió a las 20:22 de este 8 de mayo a 117 km al sureste del municipio y tuvo una profundidad de 16.1 km.
La zona exacta donde ocurrió el temblor se ubica en las coordenadas 15.284 grados de latitud y -94.62 grados de longitud.
Hasta el momento, autoridades no han informado sobre algún daño ocasionado por movimiento telúrico registrado. Sin embargo, es importante mantenerse informado mediante canales oficiales ante alguna actualización o medida tomada al respecto.
La información divulgada por la SSN es preliminar, por lo que los datos del sismo reportado puede ser actualizados por las autoridades posteriormente y cambiar a la ya publicada.
También es importante señalar que los sismos no se pueden predecir. No existe ningún método o tecnología actual que permita conocer cuándo ocurrirá un movimiento telúrico, enfatiza el SSN.
México se encuentra en un contexto tectónico en el cual se presentan decenas de sismos todos los días, sin embargo, en la gran mayoría de los casos son de baja magnitud por lo que resultan imperceptibles.

¿Cómo funciona la alerta sísmica
En muchas ocasiones, cuando ocurre un sismo, es común que se lance la pregunta de ¿por qué no sonó la alerta sísmica? es decir, ese sonido que advierte que se viene un movimiento telúrico lo que en muchas ocasiones da tiempo a la ciudadanía de resguardarse en un lugar seguro.
No siempre que ocurra un temblor se activa la alerta sísmica, sino que depende de varios factores.
Su funcionamiento depende de una red de sensores que, al detectar un sismo fuerte, emite una señal que utiliza ondas de radio, para alertar a las ciudades que tienen esta cobertura, con un tiempo variable de anticipación.
Son 96 los sensores de la alerta sísmica instalados desde Bahía de Banderas, en Jalisco, hasta el Istmo de Tehuantepec, incluyendo la región del Alto Balsas, en Guerrero, el sur de Puebla, así como el centro y norte de Oaxaca.
La cobertura de la alerta sísmica llega a ocho ciudades del país: Guadalajara, en Jalisco; Acapulco y Chilpancingo, en Guerrero; Morelia, en Michoacán, así como la ciudades capitales de Puebla, Colima, Oaxaca y, evidentemente, la Ciudad de México.
Es muy importante tener presente que si un temblor ocurre fuera de la zona de cobertura, el sistema no alertará. También que si el sismo sucede con epicentro cercano a alguna de las ciudades consideradas, el aviso podría llegar igual que las ondas sísmicas.
Es el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, (Cires) la institución que opera la Alerta Sísmica.

Sismos en México
México está en constante riesgo de vivir un sismo de gran magnitud, como los sucedidos en 1985 y 2017, movimientos que provocaron varias desgracias en su haber. Y a pesar de ser los más recordados, no han sido los de mayor magnitud en el territorio.
El terremoto más fuerte registrado en la historia de México ocurrió el 28 de marzo de 1787 con epicentro en Oaxaca y tuvo una magnitud de 8.6. Lo cual no solamente logró que la tierra vibrara, sino que provocó un tsunami de 6 kilómetros tierra adentro.
Según un estudio del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) realizado en 2009, sobre el sismo del 28 de marzo de 1787 sugiere que grandes terremotos con magnitudes de 8.6 o mayores podrían ocurrir en los próximos años teniendo como epicentro las costas de México y Centroamérica, por estar ubicados en la Brecha de Guerrero que acumula una gran cantidad de energía.
Temblores como el de ese traen a la memoria de los mexicanos los peores recuerdos de 1985 y 2017, cuando toda Ciudad de México se paralizó ante las impactantes consecuencias que dejó cada uno.
El del 19 de septiembre de 1985 ocurrió a las 7:19 horas locales con una magnitud de 8.2 y con epicentro en el estado de Guerrero. Desde ese terremoto muchos pensaron que algo así no se repetiría. Pero ocurrió de nuevo 32 años después.
El del 2017 se registró a las 13:14 horas locales con epicentro en los límites de los estados de Puebla y Morelos y dejó un saldo de 369 muertes en el centro del país.